Hubo un tiempo en el que en los años excepcionalmente cálidos y secos se conseguía producir añadas de vinos excelentes. El cambio climático está desdibujando la personalidad de los vinos. Los veranos cálidos y moderadamente secos favorecían una maduración completa de la uva. Por contra, en años más fríos y lluviosos, la uva no maduraba adecuadamente….