Se cumplen tres años desde que el mundo descubrió que el investigador He Jiankui, desde Schenzen (China), había cruzado todas las líneas rojas al editar genéticamente con las herramientas CRISPR varios embriones humanos y transferirlos a varias mujeres para su gestación. Las 3 niñas chinas cuyo genoma fue editado ilegalmente. De ese irresponsable experimento nacieron…