Colapso, falta de profesionalidad y un alto coste para los ciudadanos. Merece realmente la pena un hospital tan paupérrimo
Sanidad en ruinas: Son Espases se hunde y los pacientes sufren. La sanidad pública en el Hospital Universitario Son Espases de Palma enfrenta una serie de desafíos que han generado preocupación entre pacientes y profesionales. Uno de los problemas más acuciantes es la falta de camas, lo que ha llevado a situaciones en las que pacientes permanecen en urgencias a la espera de ingreso durante semanas. El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que esta sobrecarga pone en riesgo la seguridad de los pacientes y agota al personal sanitario. Europa Press+1Cadena SER+1
Además, el hospital ha experimentado colapsos debido a incrementos en contagios de gripe, con más de 70 pacientes en espera de ingreso en momentos críticos. Aunque ha habido leves mejorías, la situación sigue siendo preocupante y recurrente. Cadena SER
Otro aspecto que genera indignación es el elevado coste de servicios básicos para los pacientes. Por ejemplo, el acceso a la televisión en las habitaciones tiene un precio de 7,20 euros diarios, una tarifa considerada excesiva por muchos usuarios, especialmente considerando que se trata de un hospital público. Aunque el hospital argumenta que este servicio está gestionado por una empresa concesionaria y escapa a su control, la situación sigue siendo insatisfactoria para los pacientes. Crónica Balear
Las enfermeras también han expresado su preocupación por prácticas que consideran deshumanizadoras, como la asignación de habitaciones compartidas a pacientes en estado terminal, lo que afecta la privacidad y dignidad en momentos críticos. Además, denuncian la falta de médicos en ciertas unidades y la sobrecarga laboral, lo que podría comprometer la calidad de la atención. Crónica Balear

Sanidad en ruinas: Son Espases se hunde y los pacientes sufren. La sanidad pública española parece sacada de una película de Torrente
Un caso especialmente llamativo, digno de ser contado, ha llegado a nuestra redacción y roza el esperpento. Todo comenzó en 2022, cuando un paciente fue víctima de mala praxis en el Centre de Salut de Pollença, lo que le provocó problemas de movilidad en un brazo. Desde entonces, ha estado de baja, mientras las instituciones implicadas eluden cualquier tipo de responsabilidad.
Lo más insólito del caso es lo sucedido en 2025. Al paciente se le programó una operación y se le citó a las 9:00 de la mañana. Sin embargo, tras horas de espera, decidió preguntar a las 11:30 qué ocurría, solo para descubrir que la intervención había sido cancelada sin previo aviso. ¿El motivo? No era apto para la cirugía, ya que había padecido una neumonía, pero el Hospital Comarcal d’Inca no le había trasladado la información adecuada.
Un mes más tarde, se le volvió a citar, esta vez a las 7:30 de la mañana. Pasó toda la mañana en la habitación, hasta que, a las 13:30, le informaron de que no podrían operarle porque tenían otras intervenciones «más urgentes». A día de hoy, el paciente sigue esperando su operación.
Estos problemas ponen en entredicho la calidad y eficiencia de la sanidad pública en Son Espases, especialmente considerando la alta inversión que representa para los contribuyentes. Es imperativo que las autoridades sanitarias tomen medidas concretas para abordar estas deficiencias y garantizar una atención digna y de calidad para todos los ciudadanos.
Sanidad en ruinas: Son Espases se hunde y los pacientes sufren. Por Carlos Villalonga
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