Este restaurante frente al mar deleita al comensal con una excelente oferta gastronómica donde convive una cocina de producto y su esencia viajera.
Mar y Paz florece a ritmo de primavera. Este restaurante de Can Picafort es un templo gastronómico que mantiene su esencia viajera y se presenta con una propuesta culinaria exquisita donde el producto sigue siendo el gran protagonista.

Este restaurante ha ido ganando notoriedad temporada tras temporada gracias a su innovadora y creativa propuesta, convirtiéndolo en uno de los referentes del buen comer más reconocidos de la zona y con una fórmula muy exitosa tanto entre su clientela local como internacional.



Mar y Paz florece a ritmo de primavera. Como novedad nos cuentan que han incluido a su oferta unas sugerencias de temporada lo que les garantiza aun más su ferviente apuesta por el producto.
El secreto, una cocina innovadora arropada por una excelente maestría que sin duda los diferencia de los patrones más convencionales. En su carta proponen deliciosos platos como el Tártaro coreano de solomillo de ternera cocinado a soplete que finalizan frente al comensal y que acompañan con shitake encurtido en vinagre de arroz y huevo marinado; las Zamburiñas a la plancha, ajo, jengibre y cacahuetes tostados;
Tampoco podemos olvidarnos del sabroso Escalope de foie sobre brioche de mantequilla, manzana osmotizada, trufa y salsa Pedro Ximénez; el Bacalao confitado en roner, crema de patata, salsa de kimchie y verduras asadas o la lasaña de atún y wonton crujiente rellena de boloñesa coreana de atún, bechamel de nata fresca y shitakes encurtidos, que justifican su saber hacer.

También se deben mencionar los platos más demandados por su clientela fiel que siguen siendo las paellas y arroces, como el arroz caldoso de bogavante o los populares huevos fritos con langosta o bogavante.
Mar y Paz florece a ritmo de primavera. Por Brend Eldelbar