Postigo nos recuerda que la fotografía es mucho más que un registro de lo visible; es un puente hacia lo invisible, una herramienta para imaginar, cuestionar y construir nuevos mundos.
Gorka Postigo: Equiparando la otredad con la humanidad. Su fotografía es un canto visual a la diversidad y a la autenticidad, una celebración de lo que nos hace humanos en todas nuestras facetas. Postigo se adentra en el mundo contemporáneo con una mirada sensible y profundamente empática, explorando temas como la identidad, el cuerpo y las relaciones humanas.
En sus imágenes, la influencia de la cultura queer y la moda se mezcla con una estética cruda pero pulida, un contraste que otorga a su obra una fuerza poética innegable.Cada una de sus fotografías parece capturar un momento de vulnerabilidad y verdad, donde la belleza no se encuentra en la perfección, sino en la honestidad de lo que muestra.
Gorka Postigo: Equiparando la otredad con la humanidad . Sus retratos nos invitan a reflexionar sobre la fluidez de las identidades y las complejidades de las relaciones personales, trascendiendo etiquetas y categorías tradicionales.
Sus imágenes hablan de libertad, no solo como un ideal, sino como una práctica cotidiana: la libertad de ser, de expresar, de pertenecer y de redefinir constantemente los límites impuestos por la sociedad. Gorka Postigo construye un universo donde lo íntimo y lo universal convergen, reflejando una generación que no teme cuestionar las normas ni abrazar lo diferente.
Su obra no solo es visualmente impactante, sino también profundamente inclusiva, capaz de representar un futuro esperanzador donde la pluralidad de voces se escucha y se respeta. La moda, un elemento recurrente en su trabajo, no se presenta como simple ornamento, sino como una extensión del individuo, un medio para narrar historias y desafiar convenciones. A través de su lente, los colores, las texturas y las formas cobran un significado emocional y político, convirtiendo cada imagen en una declaración.
Gorka Postigo: Equiparando la otredad con la humanidad. Por Rose Sioux.