Los personajes de Yin, rechonchos y rosados, representan escenas de la tradición folclórica, momentos de la historia de China y momentos en la sociedad china
Yin Kun y la historia de China. Sus pinturas son vibrantes y coloridas, estilo pop-art. Pinta los rostros de niños, bebés, oficiales militares y Mao Zedong, todos con desarmantes mejillas de color rosa.
Yin utiliza a sus personajes para analizar eventos más siniestros en la historia de China y ofrecer al espectador una perspectiva optimista sobre el futuro del país. Su capacidad para difuminar la línea entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, se origina en su viaje personal de renovación, soledad y los cambios en la cultura china a lo largo de los años.
Yin Kun es un joven artista sabio, sensible y activo. La pintura es una vía de escape o un registro de su vida y emociones. Su trabajo involucra diferentes niveles sociales, a través de la ignorancia de las personas modernas hacia ciertos fenómenos sociales anormales, promulgando y cuestionando la raíz del problema.
El realismo absurdo, el kitsch y el sarcasmo en la obra de Yin Kun
Yin Kun presta atención a la experiencia de supervivencia de la persona contemporánea y la realidad de los sentimientos, mostrándolos a través de formas artísticas y imágenes pop, el realismo absurdo y el kitsch para transmitir un mensaje directo y perspicaz. La luminosidad de las imágenes parece evocar un sentido de esperanza y optimismo, incluso cuando el tema se presenta de manera muy cínica.
Con frecuencia, Yin Kun se inspira en relatos de héroes nacionales como la valentía de Qiu Shaoyun en los campos de batalla o los sacrificios patrióticos de los Cinco Héroes, transformándolos en imágenes de alegría y tontería. Este tipo de contraste y contradicción entre las historias valientes y las imágenes tontas es lo que difumina la línea que distingue entre el bien y el mal.