Además de un menú degustación elaborado con productos de proximidad y de temporada, en Ca Na Toneta ofrecen una interesante propuesta de vinos naturales.
Ca Na Toneta: «Las guardianas del entorno». Un entrañable restaurante ubicado en una antigua casa mallorquina y con un estilo propio. Aquí fomentan las alianzas con la gastronomía, porque detrás siempre hay ganaderos, agricultores, productores involucrados.
También inciden en la compra de producto de cercanía y comprar de manera responsable. «La sostenibilidad no es solo una forma de trabajar, es una forma de entender la vida«, afirman las hermanas Solivellas.
Ca Na Toneta recibe el premio HIDDEN GEM AWARDS, la joya escondida en el mediterráneo.
La hermanas María y Teresa Solivellas se esfuerzan por replicar los sabores y sensaciones de la cocina casera en su restaurante mallorquín en el pueblo de Caimari, al pie de la Serra de Tramuntana.
Su cocina es estrictamente de temporada, todo hecho a mano y en su mayoría cocinado al fuego.
El objetivo es preservar el patrimonio gastronómico local con platos sencillos e ingredientes olvidados, en el ambiente relajado del tradicional edificio de piedra.
Sus menús degustación con producto mallorquín son auténticos ejemplos de cocina autóctona.
“La riqueza de un producto no depende de su valor en el mercado, sino de su proximidad, su frescura y su sabor”, afirman.
¿Acaso ser hospitalario no consiste en ofrecer a los demás lo mejor que uno tiene en casa? Así es para las hermanas Solivellas, que ponen siempre sobre la mesa lo mejor de Mallorca.
Empezando por la despensa, que se abastecen de productos locales, y siguiendo los modos de elaboración basados en la cocina tradicional, y por las propias recetas de inspiración popular.
El placer no se reduce a las dimensiones de un plato. Cuando comes sientes que estás donde estás. Lo percibes con todos los sentidos.
El cielo y la tierra el clima y el huerto marcan el paso. Ir al compás de las estaciones: es raro que una cosa tan natural se haya convertido en algo sobrenatural.
Su huerta no sólo sirve para proveerse, sino también para concienciar a los comensales de la importancia que tienen los productores locales. El paisaje y el producto mallorquín siguen siendo los principales protagonistas.
Recetas naturales alimentadas de productos de proximidad en las que no falta la creatividad de su artífice como el tomate rosado de s’Hortolà con atún marinado, aceitunas, pepino y garbanzos tiernos.
Ca Na Toneta: «Las guardianas del entorno». Por Bernd Eldelbar