China perdió a uno de sus poetas y fotógrafos más transgresores, capaz de resquebrajar los valores y enseñar las heridas y las contradicciones de una nación que mira a occidente con los ojos anclados en su pasado.
Ren Hang: diálogo entre belleza y decadencia. La fotografía de Ren Hang es una exquisita mezcla entre erotismo, pulcritud, exotismo, creatividad y provocación. No podemos hablar de este libro sin referirnos primero a su autor, ya que esta publicación contiene más o menos un resumen de toda su obra.
Ren Hang fue un artista chino, nacido en 1987, que marcó grandes hitos en la fotografía contemporánea. Saltó a la fama mundial en 2013 cuando fue invitado por Ai Weiwei a ser parte la exposición colectiva “Fuck Off 2” que reunía a artistas disidentes del régimen Chino.
Ren Hang: diálogo entre belleza y decadencia. Censurado en su país, pero aclamado en el mundo, Ren Hang se suicidó en 2017, en la cúspide de su carrera.
Por esos meses se exponía su obra paralelamente en Ámsterdam y en Estocolmo, y este libro monográfico era lanzado por la famosa editorial alemana Taschen, algo excepcional para un artista tan joven.
El libro contiene más de 200 fotografía realizadas por Hang en su corta carrera. No tiene un relato ni orden evidente en la secuencia de imágenes, sino que es tan libre como el estilo del autor, cuyo proceso de trabajo era más bien improvisado.
Sus fotografías tienen la estética dura y plástica de una cámara compacta, que se suma al impacto de la desnudez y la frontal genitalidad en su temas, pero que contrasta con la sutileza de los modelos, andróginos jóvenes chinos de pieles suaves y claras, muchas veces en posiciones performáticas apoyados de elementos de la naturaleza, con un trabajo notable del color y la composición.
Su trabajo se caracteriza por un estilo sencillo, directo y natural, muy cercano a la metáfora poética y a la locura como herramientas capaces de poner en tela de juicio los valores tradicionales y los significados del cuerpo normativo, en un diálogo constante entre la belleza y la decadencia.
Todo esto en un contexto socio-político y cultural hostil que le costó varias veces la cárcel. De hecho, el gobierno chino censuró su obra por poner de relieve temas candentes como la desnudez, el género y la homosexualidad.
Su apuesta queer ha sido apoyada por artistas de la talla de Ai Weiwei que, por ejemplo, en 2013, lo seleccionó para participar en la muestra colectiva Fuck off 2.
Ren Hang alguna vez dijo que su fotografía nunca buscó ser una respuesta rebelde frente a una sociedad con una visión rígida de la libertad sexual o del cuerpo desnudo.
Quizás esto sea el aspecto más revolucionario de su trabajo, su sincera autenticidad. Aunque lo cierto es que partiendo con la clara alusión al régimen chino en el original troquelado de la portada, la provocación es innegablemente un componente importante de esta publicación.
Para nosotros la belleza de este libro radica en el contraste: Un compendio colosal pero no asfixiante; la reiteración del cuerpo humano pero el protagonismo de la situación; el predominio de las páginas blancas y la pieles claras contra la ruptura del color intenso; la rebeldía del erotismo frente a la naturalidad del cuerpo desnudo.
Al igual que su fotografía, también sus poemas son flechas que exhiben al desnudo toda la luz de un cuerpo que se apaga. Ren Hang sufría de una depresión crónica que lo llevó al suicidio el día 24 de febrero de 2017, mientras estaba de gira con su última exposición en Berlín.
En sus versos escribe sobre el dolor, la pérdida, el desamor de una forma limpia y tajante, mezclando temas clásicos de la poesía popular china (como la naturaleza y su relación con el ser humano) con imágenes secas y directas propias de la vida cotidiana de un joven asiático en pleno siglo XXI, siempre con un lenguaje lúcido y espontáneo.
Nos deja con estas palabras: “Si la vida es un abismo sin fondo, cuando me atreve a saltar la caída infinita también será una manera de volar”. A continuación, una selección de las traducciones de sus últimos poemas publicados antes de que se quitara la vida:
Me parece aún más increíble creer que tú también pensabas lo mismo. He comprado un cuchillo que ambos podemos usar. Si dejas de amarme entonces te mataré. Si dejo de amarte entonces me matarás.
Cada vez que no estás a mi lado quiero ir en busca de cualquier extraño para hacerle el amor, luego llamarte y contártelo todo. Y si eso te pone furioso cuanto más lo estés más a salvo me sentiré yo.
Me di la vuelta y aún estabas allí. Me di la vuelta otra vez y aún estabas allí. Me di la vuelta una vez más y la puerta ya estaba cerrada. No te veo pero yo sé que aún estás allí.
Sé que voy a amarte pero realmente nunca pensé que tú también me amarías a mí.
El fotógrafo chino Ren Hang murió a los 29 años
Ren Hang era un fotógrafo de renombre mundial, nacido en las afueras de Changchun, en el noroeste de China, y en los últimos años viviendo en Beijing.
Su talento fue reconocido hace ocho años, después de su célebre serie de imágenes de desnudos, que presentó una imagen nueva y más libre de la juventud china.
Sus efímeras mujeres jóvenes, de pelo de serpiente, cuerpos desnudos y figuras entrelazadas estaban muy lejos de la actual ética social y política de China.
La depresión de Ren Hang estaba bien documentada en su blog personal, así como su deseo de morir lo más joven posible.
Se suicidó a la edad de 29 años, dejando tras de sí un cuerpo único de trabajo, incluyendo unas quince monografías auto-publicadas.
Ren Hang: diálogo entre belleza y decadencia. Por John Headhunter