Los fenómenos sociales y la biodiversidad son el motor de procesos migratorios que dialogan entre sí para resaltar una realidad específica.
Felipe Bedoya: los fenómenos sociales y la biodiversidad. La obra de Felipe Bedoya puede entenderse como un desplazamiento en el cual reflexiona sobre su idea de hogar. Una isla construida a partir de fragmentos que albergan la memoria, refugian la soledad y donde siempre habita el origen del artista como referencia estética.
Bedoya reflexiona sobre prácticas vitales que atañen a todos los seres vivos, logrando que su obra pueda ser extrapolada e interpretada globalmente.
Piensa la fotografía como la superposición de objetos que configuran una imagen, el artista descompone el registro original, clasificando y seleccionando los elementos que construyen los cimientos de su narrativa.
En este a-isla-miento la imagen es despojada de su carga reproductible para integrarse a un lenguaje plástico propio del dibujo, que pretende reconfigurar el sentido original de las piezas que componen su obra. Este ejercicio de comprensión, aislamiento y traducción de la realidad, desplaza lo digital al terreno de lo análogo, invitando al espectador a cuestionar la naturaleza técnica de una obra donde los límites que la enmarcan están mediados por el vacío, la distancia y el silencio.
Los dibujos de Felipe Bedoya reflejan las experiencias psicológicas y emocionales de los seres humanos frente al cambio, como un movimiento constante hacia lugares inexplorados. El vacío que media entre islas y siluetas representa un encuentro entre el yo y los principios de nuestra conciencia.
Es un espacio distante y silencioso que solo puede llenarse de recuerdos en la medida en que es habitado. La atmósfera fracturada y discontinua remite a un «No Lugar» cuya estética propone una distancia entre el observador y el acontecimiento.
Felipe Bedoya: los fenómenos sociales y la biodiversidad. Por Ilaria Potenza