La mirada del artista se desliza por la fachada pública del hombre moderno y alcanza el espacio privado que se oculta tras la impecable superficie del traje, evidenciando que el orden percibido no es más que una ilusión.
Peter Rothmeier Ravn: debajo del traje hay personas con sentimientos. El prototipo del hombre moderno constituye el motivo central en la obra de Ravn. Estos hombres son retratados en momentos de abandono, cuando sueltan las riendas de sí mismos y del control que normalmente ejercen. Se encuentran en un espacio íntimo, privado, donde no es necesario actuar con normalidad, donde basta con simplemente estar, habitando el presente.

Que, en realidad, debajo hay personas con sentimientos, instintos, ansiedad y agresividad, rasgos que normalmente son reprimidos por consenso mutuo.

Parece que Ravn observa los hombres de manera discreta. Como una mosca en la pared, o en un gesto clandestino, los contempla sin perturbarlos, sin devolverlos a la conciencia construida de su propia imagen. Los sujetos habitan sus estancias privadas, ensimismados, ajenos a la mirada que los espía.




Capturar estas imágenes de las elegías del hombre moderno ha sido un motivo recurrente para Ravn desde su relativamente tardío debut como pintor en 2004. Que, en realidad, debajo hay personas con sentimientos, instintos, ansiedad y agresividad, rasgos que normalmente son reprimidos por consenso mutuo.



Peter Rothmeier Ravn posee un Máster en Bellas Artes (MFA) por la Real Academia Danesa (KADK) – Escuelas de Arquitectura, Diseño y Conservación. Antes de su debut como pintor en 2004, trabajó profesionalmente en el campo del diseño gráfico, creando portadas de discos icónicas, videoclips musicales y diseños de moda. Ravn ha expuesto extensamente en Dinamarca y a nivel internacional, y está representado en numerosas colecciones.
Peter Rothmeier Ravn: debajo del traje hay personas con sentimientos