Un diseñador que abraza la innovación, y navega entre el arte y la moda, es una gran fuente de inspiración que nos enseña que el diseño nos invita a la reflexión y a ir mucho más allá. Kei Ninomiya aporta oxígeno a la industria.
Noir Kei Ninomiya y la moda experimental. Igual por el nombre no te viene inmediatamente a la mente ningún diseño, pero seguro que si ves una imagen de uno de ellos, reconoces estas increíbles creaciones. Noir Kei Ninomiya es la firma homónima del diseñador japonés Kei Ninomiya bajo el apoyo de Comme des Garçons.
Un diseñador emergente que trabaja el avant garde como pocos en la actualidad, experimenta a través de sus diseños y crea piezas con carácter, únicas. Conoce a la mente tras las nuevas formas que desafían el concepto de ‘llevable’.
Se licenció en literatura francesa por la Universidad de Aoyama en Tokio para más tarde, comenzar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes.
Una escuela con historia y por la que han pasado grandes nombres de la moda contemporánea, donde comenzó la revolución de la moda belga con The Antwerp Six.
No sabemos muchos más detalles sobre los inicios de este diseñador, pues no ha concedido por el momento, muchas entrevistas, esto es algo ayuda con la nube de misterio que envuelve al diseñador y a sus creaciones, la misma que comparte con su mentora Rei Kawakubo y el creativo Junya Watanabe.
Durante una pausa en verano, Ninomiya solicitó un trabajo en Comme des Garçons y Kawakubo lo contrató en el acto, después de entrevistarse con el actual director creativo de Comme, Junya Watanabe, lo que llevó a Ninomiya a dejar sus estudios para unirse a la compañía de moda japonesa ya que se aseguró un lugar como diseñador de patrones.
Viendo cómo se desarrollaba todo su universo, y tan solo cuatro años más tarde de iniciar su carrera en la industria, Kawakubo animó al diseñador a enseñar al mundo sus creaciones bajo su propia firma, y bajo su amparo, la marca homónima de Kei Ninomiya comenzó su andadura en 2012.
Unos años más tarde fue presentada a un pequeño grupo de expertos durante la Semana de la Moda de París, en el año 2014 y, en 2019 el show fue abierto al público y así comenzó la verdadera revolución de la moda vanguardista actual.
El diseñador desarrolla su trabajo en una base de negro a la que añade colores complementarios como el blanco, el gris y algún toque de color más potente.
El diseñador es un apasionado de las estructuras complejas y el volumen, su proceso creativo comienza con el plegado de papel usando la técnica del origami hasta conseguir aquella forma con la que está satisfecho.
Crea piezas inesperadas con las que deja a toda la industria con la boca abierta, y una de sus especialidades es el gusto por el detalle sobre la repetición de patrones. Su principal inspiración se encuentra en la artesanía, el tejido y en el diseño en sí mismo, a través de estos pilares experimenta con nuevos métodos de confección y uno de sus puntos de partida son las piezas cortadas con láser, evitando así coser siempre que sea posible.
De patrones poco convencionales, sus diseños hablan del mundo, en constante evolución y con ánimos de despertar nuevas emociones en la sociedad, artistas como la sueca Björk han encontrado en él el mundo que acompaña a su arte.
El trabajo de Noir Kei Ninomiya mezcla lo delicado con lo punk, sin dejar de traspasar límites en el uso de materiales, técnicas y formas. Es complejamente grande y deslumbrante.
En su última colección sorprendió con cada diseño y cabe recordar, que lo que él hace es avant-garde, es un diálogo y aún así, si desglosamos lo presentado, muchas de las prendas podrían ser muy ponibles.
Como su propio nombre indica, Noir siempre tiene el color negro como fuente principal siendo lo más potente en palabras del diseñador, en esta colección vino una línea más viva y hablaba sobre un florecimiento, claro quedó con los colores purpuras y azules.
Flores en 3D que se movían hicieron del desfile algo fluido, y estaban representadas literalmente y grandes y también microscópicas, como células. Los vestidos en red daban ese impacto a la colección y equilibraron el aire naif con el que comenzó.
Un clásico ya, los vestidos voluminosos esta vez envolventes y tubulares convivían con esculturales tocados. Tenía todo un cierto aire preppy, pero entendido como algo nuevo, algo que no habíamos visto.
Noir Kei Ninomiya y la moda experimental. Por Macarena López