El artista nigeriano Bob-Nosa expone de manera brutal el lado oscuro de la humanidad en sus pinturas deliciosamente delirantes y provocativas
En Police Brutality, Bob-Nosa captura audazmente las inquietas caracterizaciones de las almas afligidas. Sus lienzos atrapan por su complejidad, texturas, collages de tela, acrílicos y capas de carboncillo expresivamente compuestos con lavados de colores, pinceladas empastadas y elementos enfatizados con pintura en aerosol.
Nacido como Bob-Nosa Uwagboe en Benin City, en 1974, creció en una época en la que hubo un gran éxodo de jóvenes de Nigeria, debido a la pérdida de esperanza en los sistemas económicos y políticos del país. El artista tenía quince años cuando los estudiantes de su ciudad natal se amotinaron contra el Programa de Ajuste Estructural, que había sido impuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El plan de austeridad económica implementado por el gobierno nigeriano causó dificultades financieras y un deterioro del nivel de vida tradicional, provocando disturbios civiles y represión policial.
De joven, Bob-Nosa estaba más interesado en la artesanía que en las bellas artes. Personalizaba bolsos de mano y mochilas con retales de tela, que es una técnica de collage que todavía emplea en la superficie de sus lienzos. Ilustraba letreros con escrituras para su iglesia, que ha transformado en textos garabateados en sus pinturas actuales.
Su otro amor era la música, particularmente las canciones de músicos activistas panafricanos antiapartheid, como el pionero del afrobeat nigeriano Fela Kuti o la estrella del reggae jamaicano Bob Marley, quienes contribuyeron a inspirar su propio activismo a través del arte.
Antes de entrar en la universidad para estudiar bellas artes, Bob-Nosa se trasladó a Lagos y buscó un estudio de artista, donde se instruyó para aprender técnicas artísticas y recibir clases sobre cómo actuar en la escena artística local. Trabajó allí durante tres años y se preparó él mismo para la facultad, donde demostró estar por delante del resto del grupo. Habían pasado seis años desde que terminó la escuela secundaria, pero ahora él sabía exactamente lo que quería hacer: quería utilizar el arte como arma contra las fuerzas de la opresión, incluidos policías, funcionarios del gobierno, empresarios, jóvenes imprudentes y delincuentes.
Bob-Nosa: “Police Brutality”. Por Paul Laster