Cómo no dejarse cautivar por las esculturas de Jurga Martin con tanto poder evocador, llenos de sencillez, ternura, alegría o dolor.
Las esculturas llenas de ternura de Jurga Martin. Cómo no sucumbir al encanto fascinante de su terracota cuya superficie rugosa aún despliega tanta humanidad. Las expresiones, los gestos, las actitudes reflejan por parte de Jurga, un profundo conocimiento de los seres de todas las condiciones, de todas las edades.
Todos los personajes de Jurga fascinan con su vitalidad, la increíble precisión de sus actitudes, sus expresiones y el soberbio sentido del humor, la simpatía y la sencillez… El barro, como materia prima que utiliza en sus creaciones, le sirve para comunicarse con el espectador. A través de sus manos es capaz de expresar “palabras” sin necesidad de ser pronunciadas.
Las esculturas llenas de ternura de Jurga Martin. Un revelador talento y que dinamiza esta inmortal disciplina que es la escultura.
Desde el momento en que su energía toca este material, su emoción se transmite e imprime carácter a sus figuras, que se podrían definir como vivaces, únicas y hermosas. Además, la sensación de inacabado que ofrece su colección dota a sus esculturas cierta humanidad, aunque se alejen mucho de ser humanas.
La influencia de la obra de Chaïm Soutine, un artista de origen lituano pero afincado en Francia, cuya enigmática pintura es reflejo de una vida desordenada pero apasionante, es el punto de partida para entender el trabajo de esta escultora. «La obra terminada ya no me interesa, lo que me emociona es la obra que me queda por terminar o crear», afirma Jurga Martin
Jurga Martín nos traslada con sus esculturas al mundo de las emociones
La escultura debe detener al transeúnte, hablar y alegrar un momento de su vida. Debe sorprender, emocionar, hacerles querer tocar, sonreír, soñar, fotografiarse al lado. La escultura solo tiene éxito si trae sueño, poesía, amor a nuestra vida diaria.
Una exposición de Jurga Martin no es nunca un viaje al mundo infantil, juvenil e ingenuo de la infancia como la primera impresión puede hacer creer. Las figuras de terracota o bronce de la artista se ven desde el interior, más allá de su apariencia tosca, con superficies rugosas, donde se esconde la intimidad y la sensibilidad.
Sobre Jurga Martin
Jurga Martin, nacida en 1977 en Utena en Lituania, vive y trabaja en Borgoña (Francia). Escultora y diseñadora, la que firma simplemente “Jurga” obtuvo el Gran Premio en el Salón de Rouen en 2005 y siguió los cursos en el Beaux-Arts de Rouen. Expone sus obras de Bronce o Terracota en numerosas galerías…