El restaurante se encuentra en Caimari, un encantador pueblo situado a los pies de la “Serra de Tramuntana”, un entorno natural cuya belleza abre aún más el apetito.
Ca na Toneta y su compromiso con la sostenibilidad. La cocina de Maria Solivellas ha conseguido poner en el mapa gastronómico a Caimari, un pequeño pueblo mallorquín, que puede presumir de tener un restaurante con un Sol Repsol.
Una auténtica casa mallorquina, con un corral interior intervenido por el artista mallorquín Albert Pinya, que invita a los comensales a sumergirse en los sabores, olores y colores.
Ca na Toneta y su compromiso con la sostenibilidad están continuamente innovando, pero a pesar de la innovación, siguen apostando por la sostenibilidad con su huerto ecológico dónde cultivan desde hortalizas, verduras, hierbas aromáticas hasta flores comestibles.
Su huerta no sólo sirve para proveerse, sino también para concienciar a los comensales de la importancia que tienen los productores locales.
La chef basa su menú degustación en los productos de temporada producidos en la fértil huerta propia o de proveedores cercanos.
El menú degustación se inicia en la casa anexa del restaurante donde puedes tomarte un Negroni con algarroba y ojear los productos puestos a la venta como cerámica artesanal, vinos naturales, aceite de oliva virgen de la zona y mucho más por descubrir …
Un poco más sobre Ca Na Toneta:
Toneta derriba múltiples tópicos sobre la alimentación ecológica con una propuesta divertida, variada y de cocina consciente. En opinión de sus creadoras, cuantas más personas valoren y adopten un estilo de vida saludable y de calidad en el que los productos ecológicos sean clave, mayor demanda se generará a los pequeños productores.
Ca na Toneta y su compromiso con la sostenibilidad. Fuente: Bernd Eldelbar