La selección de vinos de Es Pdal es cosa seria, pues preserva un fragmento de la historia de Binissalem, el pueblo que le da cobijo.
Simplicidad y buenos vinos en Es Pdal de Binissalem. Por los alrededores de la plaza de la iglesia nos encontramos numerosos edificios del siglo XVIII y principios del XIX siendo éstos, reflejo de una época de prosperidad económica. Su entorno rural es de gran valor paisajístico donde predominan los campos de almendros, algarrobos y viñedos.
Es un estado de ánimo, pero si tuviera que definirse en varios conceptos lanzados al tuntún sobre el mesa, la cosa iría así: veteranía (cumple 20 años), vinos de la tierra, buena cerveza artesanal, vermut, comida casera, trato cercano y actitud.
Apuesta por una gastronomía universal, unida a un atractivo interior vintage y una terraza amplia en zona peatonal. Tiene una barra larga, mesas y un rincón con sofá. Un espacio intimo con iluminación tenue donde te lo puedes pasar bien a cualquier hora del día. Ofrece almuerzos, cenas y todo regado de buen vino de la tierra de la DO Binissalem si lo deseas o de una buena cerveza artesana que también las hay.
Su clientela va desde gente curtida y humilde, hasta jubilados y hipsters- Todos arremolinados alrededor de las mesa y los platos. Elaboran pizzas de pasta fina, pa amb oli y hamburguesas artesanas con ingredientes de la tierra.
Simplicidad y buenos vinos en Es Pdal de Binissalem. Por Bernd Eldelbar.