Desde hace años las caricaturas de Magnus Muhr se convirtieron en una sensación dentro de la Red. Pero si bien el humor que las caracteriza genera gran simpatía entre el público, lo cierto es que lo que en realidad le catapultó a la fama fue su «técnica mixta». Y es que Muhr combina sencillos trazos a lápiz con cadáveres de moscas.
En los dibujos de Muhr las moscas aparecen inmiscuidas en diversas actividades humanas, por ejemplo buceando, montando a caballo, o realizando acrobacias, y generalmente están dotadas de piernas y brazos.
«La idea nació hace unos años en una fiesta. Estaba aburrido y fui a caminar un rato, encontre una mosca muerta en el suelo e inmediatamente me vino a la cabeza la idea. Regresé a mi casa y coloqué moscas muertas en posiciones cómicas sobre papel blanco, les dibuje con un lápiz las piernas y un escenario, y finalmente las fotografié.» afirmó el también fotógrafo en entrevista para el diario británico Daily Mail.
Al ser interrogado sobre el gran éxito de sus piezas, Muhr, quien dedica parte de su tiempo a cuidar voluntariamente enfermos mentales, y trabaja fotografiando naturaleza y cuerpos desnudos, explica: «Creo que se han vuelto tan populares por que son imágenes muy simples y no requieren de la compañía de un texto, el idioma es internacional y el humor alude a sentimientos y actividades de cualquier humano».