Establecer una relación entre ciencia, arquitectura y astronomía no es algo que podamos encontrar tan fácilmente en el arte contemporáneo. El tener la capacidad de crear arte de algo que la mayoría de la gente podría considerar meramente un proyecto científico es parte de lo que hace tan valioso el trabajo del artista argentino Tomás Saraceno.
Tomás Saraceno (Argentina, 1973) es un arquitecto graduado de la Universidad Nacional de Buenos Aires que decidió después adentrarse en el arte desde un punto de vista único. Sus proyectos se caracterizan por enfocarse en temas relacionados con la naturaleza, el cosmos y nuestro papel como humanos viviendo en la tierra.
Entre sus proyectos más impresionantes se encuentra “In Orbit”, esta instalación tomó lugar en el Museo Kunstsammlung en Alemania. Una construcción de redes que imita a las de una araña. Desde más de 20 metros de altura, los espectadores caminan sobre las redes, simulando modelos del universo y su interconexión con los planetas, agujeros negros y moléculas.
“On Space Time Foam” fue otro de sus proyectos, esta vez en Milán, que consistía en capas gigantes de plástico suspendidas en el aire donde de nuevo los espectadores podían escalar y caminar por la obra de arte. Desde abajo, parecía que los participantes flotaban entre las nubes. Se enfoca en crear experiencias para el público que promuevan la reflexión y que permitan ver la fusión de arquitectura, ciencia y arte.
Saraceno trabajó con el Massachusetts Institute of Technology (MIT) como un artista invitado con la finalidad de adentrarse más en las investigaciones sobre meteorología y su relación con la posibilidad de crear globos solares para transportarnos. Aquí también se enfoca en su interés sobre varias especies de arañas que se transportan por el aire mediante sus propias telarañas. Fue responsable por el desarrollo de un método nuevo para poder escanear las telarañas en tres dimensiones y poder estudiarlas más a detalle. Al ver la maravilla arquitectónica que estas muestran además de su parecido con las mismas estructuras del universo, el artista se inspiró y siguió mezclando las diferentes disciplinas de ciencia y arte.
En su más reciente instalación “Ciento Sesenta y Tres Mil Años Luz” que se encuentra en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Saraceno se enfoca en su fascinación no sólo por las arañas y la estabilidad de sus telarañas, sino que también su parecida relación con el cosmos. Dentro de la exposición se proyecta una película que dura 163,000 años, el tiempo que le toma a la luz viajando por el universo en llegar a la tierra desde la Gran Nube de Magallanes. El artista explica que al ver la película, estamos presenciando el pasado.
Tomás Saraceno es un artista que entiende la situación por la que pasa el mundo actualmente. A través de su arte quiere que el público extienda la conexión que existe entre la naturaleza y el hombre, arte como experiencia. La arquitectura bien podría ser solo una representación del trabajo de las arañas al igual que las obras de arte son sólo representación del universo. El trabajo de Saraceno va más allá de la sala del museo, nos quiere hacer entender que todo está conectado.
Puedes conocer más sobre su trabajo en su página y en su Instagram.