Compartimos aquí una vieja carta del fundador de la caótica y poética religión discordiana, Greg Hill, la cual fue una de las grandes influencias en la creación de la moderna narrativa de la teoría de la conspiración avanzada por Robert Anton Willson en su imperdible Illuminatus!. Hill escribe que entre los antiguos miembros de los Illuminati, en uno de esos consejos religiosos como los que se celebraban en Estambul, se hizo una encíclica sobre la marca de los verdaderos miembros de esta organización, los cuales debían ser reconocidos por un signo visible (aunque no abiertamente, había que penetrar el sanctum sanctorum: deus absconditus) de su iluminación.
A una suerte de teodicea, Hill sentencia que el signo divino del ojo en la pirámide a veces ubicado en la frente ahora sería encontrado en la anatomía del iniciado pero en el ano, «en un secreto lugar profundo dentro del propio hoyo en el ano», emblema irrefutable de la existencia de la «Profunda Luz». Hill pide, para «reconocer a los elegidos», esperar el momento apropiado para «casualmente mirar dentro de su ano. Y si ves el Ojo mirándote a ti –realmente sí es un Iluminado». Siendo una sociedad secreta, el ojo debe estar cubierto por máxima celosía.
Fundador de la Sociedad Discordiana, una famosa célula Illuminati, revela los principios básicos para identificar a un miembro de esta sociedad secreta
Greg Hill (a.k.a. Malaclypse the Younger y también en este caso Mad Malik) es uno de los fundadores de esta religión de cábala galáctica, junto con Kerry Wendell Thornley. El origen data de una sesión de bolos en la que un mono transdimensional les reveló telepáticamente los mandamientos de lo que sería el texto seminal: Principia Discordia o Libro del caos. Para los amantes de la teoría de conspiración, Thornley escribió en 1962 un primer borrador sobre las actividades de Lee Harvey Oswald, esto es, claro, antes de que se le culpara de asesinar a Kennedy. Las palabras de Hill y Thornley son dogma, puesto que son Sumos Pontífices del discordianismo, pero hay que mencionar que la religión permite innumerables papas, investidos con absoluta autoridad, uno de ellos por supuesto el papa Bob (Anton Wilson).
Así que ya sabes, si quieres determinar si alguien es Illuminati, mira al fondo de su ano, busca el ojo con su luz de oro anal en el microcosmos anatómico de la pineal. Por cierto, las agencias de desinformación circulan en la Red algunas imágenes que sugieren que Miley Cyrus ha sido aceptada y ha desarrollado el sello a un lado del perineo (fractal de los Pirineos). Fnord.
Si te interesa la religión discordiana o amas a Eris, la hermosa diosa de vulva de lasaña voladora y ojos de obsidiana de espejo de humo, visita el sitio de Adam Gorightly, el albacea de todos los documentos de la más genial travesura memética de las últimas décadas. (Fuente: Pijamasurf)