Uno de los hábitos de la mente es la invención de imaginarios horribles; pensar en todo lo que puede salir mal en el curso lógico de un acontecimiento. Esto lo hacemos a veces por ocio, a veces por inercia, pero muy raras veces por trabajo. El español Joan Cornellà le da vuelo a su imaginación para representar los escenarios más irónicos o crueles en forma de historietas. Combina narrativas hilarantes, incomodísimas, con una de las formas más clásicas del cómic: sus dibujos son tan amigables, coloridos y suaves que el efecto acaba siendo gracioso. En tan sólo 6 viñetas logra llevarnos a ese lugar de perversión extrema de la cotidianidad que pocas veces vistamos en la vida, y lo hace sin usar una sola palabra. Su obra abunda en mutilación y desfiguración, violencia sádica, ironía cruel y sobre todo, en la alienación de la modernidad.
Lo insólito es que produce sus cómics a tal velocidad que uno se pregunta si su vida es un constante recordatorio de que la humanidad de está desmoronando, o si su mente está ya hiperacostumbrada a imaginar escenarios sádicos a partir de cualquier evento ordinario. elblogdejoancornella.blogspot.com