«La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad» José Saramago- El valor de la curiosidad. A medida que envejecemos, nos acostumbramos y familiarizamos con la realidad que nos rodea y con nosotros mismos. Así dejamos de sorprendernos y de potenciar nuestra curiosidad. Las experiencias del pasado dan forma a nuestra percepción del mundo y nos enseñan lecciones que llevamos…