La Regla Crítica: La separación de joderes. La indiferencia filosófica por el equilibrio pervierte la felicidad y me vuelvo Locke solo de pensarlo, sin necesidad de ingerir gabapentinas para el alivio de mis dolores neuropáticos. El poder tiende a su abuso egocéntrico de manera congénita, crece déspota entre los cañones y desfiladeros, se reproduce tirano…