El alto consumo de pollo requiere el máximo engorde del animal en el menor tiempo posible. La ganadería intensiva supone un estrés para los animales, que se transmite directamente a la carne y sus efectos llegan a los consumidores. ¿Qué alternativas tenemos? ¿Qué come el pollo que comemos? Las tendencias en alimentación, el bienestar animal…