Es abierto, prudente, cuidadoso, enérgico y considerablemente fascinante. Un pintor cercano que siente y capta las emociones de las personas creando con sus pinceles rostros enigmáticos muy expresivos que cuentan historias, quizás sus propias vivencias del momento. Franck Sastre, un observador enigmático. A través de sus pinceladas gestuales y como un verdadero conocedor del humano…