¡El mar es un derecho! ¡Es reconquista! Es una estrofa azul de nuestro canto. Nos cautiva y contempla el vaivén de las olas. ¡Mar y Paz, Madre Mía!, susurra la brisa acariciando los oídos, ha abierto su piscina. El primer chapuzón en la piscina del Mar y Paz. Gotitas de espuma salada de las olas…