La hipocresía humana no tiene límites ya que Facebook, Instagram y otras redes sociales censuran la exposición de los senos mientras otras industrias explotan la sexualización. La obsesión por regular los pechos femeninos. Como bien han afirmado diversos pensadores en las últimas décadas (J. Baudrillard, Bryian S. Turner, D. le Breton, entre otros), los intentos…