Brendan Danielsson pinta seres humanos grotescos de ojos inyectados en sangre, rezumando sudor por todos los poros, completamente unicejos, compuestos por una capa interminable de celulitis flácida. El hombre contra la bestia de Brendan Danielsson. A menudo, sus sujetos sostienen pájaros: una mujer monstruosa y con obesidad mórbida que sostiene un pájaro azul feliz, un…