La exposición colectiva Eros Rising nos muestra la obra de diez artistas latinoamericanos, cuyas prácticas desafían los modos convencionales de imaginar la experiencia erótica.
Visiones de lo erótico en la exposición Eros Rising. Los artistas que participan en la exposición son: Artur Barrio, Oscar Bony, Carmelo Carrá, Feliciano Centurión, David Lamelas, Carlos Motta, Wynnie Mynerva, La Chola Poblete, Tadáskía y Castiel Vitorino Brasileiro,
Centrándose en obras en papel, esta exposición traza un cuadro tentativo de diferentes territorios, generaciones y experiencias personales para explorar cómo los artistas han dado expresión visual a sensaciones, sentimientos e ideas que son esencialmente irrepresentables e inaprensibles.
El aura astrológica en el título y la referencia inmediata a «visiones» apuntan a una investigación abierta y sinuosa que, más interesada en la imaginación que en la determinación, desactiva los protocolos racionalistas de la investigación académica para acercarse a lo que parece inmedible y, por lo tanto, indefinible.
Visiones de lo erótico en el arte latinoamericano
Inspirado en una serie de dibujos pastel de David Lamelas (nacido en 1946, Argentina) realizados en 2014 y 2015.
Eros Rising explora cómo los artistas han subvertido las representaciones convencionales del sexo, basadas frecuentemente en la objetificación y categorización del cuerpo, para transmitir en su lugar las múltiples sensaciones ligadas a los encuentros eróticos.
Los artistas destacados reinterpretan la sensualidad en representaciones surrealistas que cuestionan los límites entre lo real y lo ficticio, descentrando el cuerpo al fragmentarlo o desplazarlo por completo.
Vistos en conjunto, estos trabajos desafían las expresiones codificadas de la sensualidad y las definiciones estáticas de lo humano para concebir el cuerpo como radicalmente abierto.
Abarcando una amplia gama de perspectivas y estilos, Eros Rising presenta una muestra de artistas intergeneracionales que han cuestionado los límites restrictivos de la identificación, buscando concepciones más fluidas y expansivas de sí mismos y de lo erótico.
En los dibujos de Lamelas, las formas humanas se evocan a través de fenómenos celestiales, como un sol naciente o una lluvia de meteoritos en flujo, que encuentran lo mundano en lo cósmico.
Obras de Artur Barrio (nacido en 1945, Portugal), Tadáskía (nacido en 1993, Brasil) y Castiel Vitorino Brasileiro (nacido en 1996, Brasil) proponen de manera similar otras formas de reinterpretar el cuerpo y el paisaje circundante, disolviendo la barrera entre el yo y el mundo exterior.
Mientras tanto, Feliciano Centurión (1962-1996, Paraguay) y La Chola Poblete (nacida en 1989, Argentina) extraen referencias mitológicas de la antigua Grecia y las tradiciones andinas para aproximarse a la singularidad del deseo.
Si bien muchas de estas obras abordan los lenguajes de la abstracción, otras repiensan el canon de la figuración mediante la transformación del cuerpo.
Un dibujo sin título de 1968 de Carmelo Carrá (nacido en 1945, Italia) fractura la forma humana a través del contorno roto, mientras que la acuarela de gran tamaño Formas de alargar un pene (2021) de Wynnie Mynerva (nacida en 1993, Perú) alarga y distorsiona el falo.
El cuerpo se vuelve grotesco en un pequeño dibujo a tinta de Carlos Motta (nacido en 1978, Colombia), de su serie We The Enemy (2019), que reflexiona sobre la designación de ciertas identidades sexuales como «desviadas» o «perversas» en las tradiciones cristianas.
Dos fotografías de Oscar Bony (1941-2002, Argentina), que fueron censuradas por su contenido erótico cuando se exhibieron por primera vez en Argentina en 1976, también representan el cuerpo en segmentos, acercándose a dos lenguas brillantes y entrelazadas de color rojo intenso.