El profesor sueco Magnus Soderlund afirma que el canibalismo podría sustituir a la industria cárnica y la agricultura que perjudican al medioambiente.
El alimento del futuro es comer carne humana para salvar el planeta. Magnus Soderlund, profesor de la Escuela de Economía de Estocolmo, durante un programa en la televisión local, dedicado a un evento sobre el «alimento del futuro», ha sugerido que puede ser necesario recurrir al canibalismo para salvar a nuestro planeta del cambio climático.
Soderlund ha comentado que podría organizar seminarios sobre la necesidad de consumir carne humana para detener el calentamiento global. Según este investigador, comer cadáveres humanos en lugar de carne y verduras podría ser la solución del problema medioambiental, ya que sustituiría a la industria cárnica y la agricultura que, según varios ecologistas, es en mayor parte responsable del calentamiento global.
Asimismo, comentó que uno de los mayores obstáculos para su propuesta serían los tabús culturales con respecto a los cadáveres humanos, ya que muchos verían lo de consumir carne humana como una contaminación del difunto.
El científico afirma que el canibalismo podría frenar el calentamiento global. Hay muchos tabúes, las personas somos muy conservadoras en la gastronomía.
Magnus Söderlund, un científico sueco, ha realizado unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie. Este profesor de la Escuela de Economía de Estocolmo ha afirmado en una televisión local, TV4, que recurrir al canibalismo podría ser una buena solución para salvar el planeta del calentamiento global.
Estas creencias han revolucionado las redes sociales, que no daban crédito a las afirmaciones en las que aseguraba que sería bueno cambiar la carne y verdura por la carne humana. Algunos usuarios compartieron su incredulidad en las redes:
«Ahora somos retrógrados por negarnos a comernos unos a otros»
Las polémicas declaraciones se realizaron en el escenario de la «Cumbre Gastro», una feria gastronómica sobre el futuro de la comida que se celebra estos días Estocolmo. Allí, el científico ha afirmado que hay muchos tabúes cuando se trata de comer cosas a las que no estamos acostumbrados, y asegura que las personas somos muy conservadoras en algunos aspectos de la gastronomía.
El supuesto restaurante japonés que sirven carne humana.
Aunque el supuesto restaurante “Resu ototo no shokuryohin”, traducido con inquietante ternura como Hermano comestible, se ubicaría en algún rincón periférico de Tokio, conviene advertir que su existencia jamás ha sido confirmada. Es más mito urbano que coordenada en Google Maps, pero aun así circula como la gran atracción culinaria del morbo: el primer local del mundo que serviría carne humana.
Los platos, se afirma, costarían unos 1.200 euros, cifra justificada por la “materia prima oficial”. La legislación japonesa de 2014, según estas versiones, permitiría el consumo humano bajo estrictas condiciones sanitarias y de origen.

“Al final es como comer cerdo”, asegura un argentino identificado como RP, que dice haberlo visitado y prefiere el anonimato. Según su relato, «las especias hacen el milagro de disfrazar el sabor del tabú. Una declaración que suena más a guion de película que a reseña gastronómica»
El relato continúa con tintes de novela negra: individuos que venden su cuerpo en vida, contratos de preventa por hasta 30 mil euros, cuotas mensuales como si se tratara de un plan de financiación, y familias que cobran más si el donante muere joven. Todo ello acompañado de tratamientos médicos para conservar la carne en estado óptimo.
Eso sí, la historia insiste en que no se aceptan sacrificios: la carne debe provenir de muertes “naturales”. Una cláusula que pretende dar un aire de legalidad a lo que, en realidad, parece más un ejercicio de imaginación macabra que un negocio tangible.
El alimento del futuro es comer carne humana para salvar el planeta. Por John Headhunter.

