Convierte cada retrato en una exploración de la identidad contemporánea, no busca la copia exacta ni la idealización, sino la verdad emocional del gesto.
Milo Hartnoll: observación, memoria y sensibilidad pictórica. Milo Hartnoll (Londres, 1990) es un pintor que actualmente vive y trabaja en Brighton, Reino Unido. Su obra se caracteriza por una profunda atención a la figura humana, entendida no solo como motivo visual, sino como un territorio donde se cruzan observación, memoria y sensibilidad pictórica.
Aunque hoy se sitúa plenamente en el campo de la pintura, su recorrido artístico comenzó de manera amplia, explorando distintos lenguajes plásticos antes de elegir el lienzo como medio principal.
Hartnoll estudió Ilustración en la University of Brighton, donde se graduó en 2013. Tras ese periodo formativo, decidió dedicar su práctica profesional a la pintura, asumiendo un compromiso técnico y conceptual con el oficio.




Después de su graduación, fue seleccionado para una beca de dos años bajo la tutoría del artista Jake Spicer, dentro del programa Draw Atelier. En ese contexto, profundizó en técnicas tradicionales de dibujo y pintura, considerando la figura humana como un vehículo esencial para comprender el lenguaje visual y la complejidad del cuerpo.
Este entrenamiento riguroso le permitió desarrollar una sensibilidad particular hacia la anatomía, el movimiento y la expresión sutil. La figura actúa como puente entre lo real y lo interpretado, permitiendo que el gesto pictórico traduzca percepciones íntimas en superficie visible.

La obra de Hartnoll se caracteriza por una paleta equilibrada, construida a través de capas que generan textura y volumen sin perder claridad. Su método combina observación directa y reflexión lenta: pintar es para él una forma de pensamiento, un proceso de lectura atenta del cuerpo y del espacio.
Le interesa capturar estados intermedios, momentos en los que el sujeto parece estar entre la presencia plena y la desaparición. Esa ambigüedad convierte cada retrato, cada figura o cada escena, en una exploración de la identidad contemporánea.
Su pintura no busca la copia exacta ni la idealización, sino la verdad emocional del gesto. Por ello, cada obra parece contener algo más que una imagen: una respiración, un silencio, una historia apenas revelada.
Para más información: milohartnoll.wixsite.com/milohartnoll
Milo Hartnoll: observación, memoria y sensibilidad pictórica

