Cuando en enero de 1998 el dúo francés AIR lanzó Moon Safari, pocos imaginaron que aquel álbum de atmósferas etéreas y melodías envolventes se convertiría en un clásico instantáneo.
AIR: «El susurro cósmico del pop electrónico». Veinticinco años después, Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel celebran su legado con una gira mundial que revive, con elegancia y precisión, la obra que redefinió el chill out y el pop ambiental para toda una generación. Formados en 1995 tras su paso por la banda Orange, AIR emergió como una rara avis dentro del movimiento French Touch, compartiendo escena con Daft Punk, Cassius y Motorbass, pero sin plegarse a los ritmos frenéticos del dance.
Su propuesta, más introspectiva y cinematográfica, se nutre de influencias tan diversas como el easy listening de los años sesenta, el krautrock alemán, el folk espacial y el synth wave. Moon Safari es, en esencia, un viaje interestelar en clave de downtempo, donde cada nota parece flotar en gravedad cero.
Con composiciones mayoritariamente instrumentales, el álbum se distingue por su uso del vocoder, sus arreglos delicados y su estética retrofuturista. Temas como “Sexy Boy” y “Kelly Watch the Stars” se convirtieron en himnos de una nueva sensibilidad sonora, sofisticada, melancólica y luminosa. La voz de Beth Hirsch, presente en dos piezas camp de estructura clásica, añade un toque humano y nostálgico que contrasta con la arquitectura electrónica del resto del disco.
AIR nunca encajó del todo en los moldes de la electrónica de pista. Su música, más cercana a la contemplación que al baile, encontró su lugar en terrazas mediterráneas, bandas sonoras (como Las vírgenes suicidas de Sofia Coppola) y auditorios de culto. Hoy, su gira por escenarios como el Royal Albert Hall o el Sónar de Barcelona confirma lo que muchos ya sabían: Moon Safari no fue solo un debut brillante, sino el inicio de una travesía sonora que sigue resonando con fuerza en el cosmos musical contemporáneo.
Para más información visita su web: airfrenchband.com
AIR: «El susurro cósmico del pop electrónico». Por John Headhunter.