Entre la proliferación de fechas festivas inanes, muchas de las cuales llegan a ser chocantes y obedecen a una intencionalidad comercial, una de las más gratas es el Día Internacional del Orgasmo Femenino, celebrado el 8 de agosto en diferentes partes del mundo. Aquí parece que todos ganan: las mujeres que son idealmente servidas de abundante placer, los hombres que tienen este jugoso servicio que hacer y, si acaso algunas marcas de juguetes sexuales capitalizan el hecho, el éxtasis erótico todo lo exime y anega. El 31 de julio es el Día Mundial del Orgasmo pero este día sí fue creado por una marca de lencería, por lo que pensamos que tiene menos valor.
Esta fecha nació –como tenía que ser– en Brasil, en 2006, aparentemente como iniciativa del concejal de Esperantina, Arimateio Dantas, quien dedicó el día a su esposa e impulsó un comunicado supuestamente compulsorio con el que instaba a los habitantes de este pueblo a hacer un esfuerzo máximo para lograr que sus parejas femeninas llegarán al clímax. En Internet se dice que esta iniciativa tuvo carácter legal, lo cual es algo extraño pero no por ello menos loable y pintoresco. Algunos especulan que esta «ley orgásmica» fue promulgada por el concejal como una forma de compensar «una deuda sexual» con su esposa.
De cualquier manera el ideal ha galvanizado distintas partes del mundo, siendo un rico pretexto para la exploración sexual pero también para la educación y la estimulación de la cultura de género. Idealmente se busca de alguna forma erradicar la brecha de los orgasmos, siendo que para el hombre este grial sexual es mucho más fácil de conseguir y, ya sea por las dificultades anatómicas que algunas mujeres tienen para alcanzar un orgasmo meramente por la penetración, por una cultura falocéntrica y paternalista o por otros factores, el hecho es que en este sentido las mujeres padecen una cierta desigualdad. Y como queda claro hoy en día gracias a numerosos estudios, los orgasmos pueden ser una poderosa fuente de salud y bienestar.
Decíamos que este día tiene una veta educativa; especialmente esto es así en Escandinavia, donde se utiliza la fecha para rendir homenaje a mujeres pioneras de distintas épocas que han ayudado a combatir prejuicios y concientizar en torno a los derechos de las mujeres.
Participar en las celebraciones de este día tiene una única condición: proporcionar orgasmos a las mujeres que te rodean. Esto es por supuesto un excelente pretexto para llenar la sexualidad, y en general nuestras actividades, de un aspecto lúdico y exploratorio.
Para provocarles orgasmos a las mujeres, los expertos recomiendan no escatimar en el coqueteo previo, crear un estado de relajación –que puede ser promovido por un masaje de cuerpo completo– y luego llevar la atención al clítoris, el cual puede ser estimulado suavemente con la lengua, los dedos y otras partes del cuerpo. Si buscas un poco más de detalle puedes consultar estas 12 formas de llevar al orgasmo a una mujer según la app OMG Yes.