Desde este lunes 14 y hasta el domingo 20, más de 80 artistas venidos de todo el mundo habitarán la isla de Llatzeret en el evento artístico organizado por Quarantine.
Comienza la Cuarentena artística en el Llatzeret. Es la tercera edición del evento, llamado esta vez Interzone. El concepto detrás de la semana es que la isla se convierte en un espacio donde la realidad y la ficción se entrelazan, donde las convenciones sociales y artísticas desaparecen. Un limbo donde la exploración, el juego, el caos y la libertad constituyen los fundamentos de Quarantine, convirtiéndose así en un purgatorio para artistas.
La semana, que es intensa y se rige por normas como la prohibición estricta de usar teléfonos móviles, es dirigida por un grupo de ocho mentores, figuras destacadas en el campo de la figuración pictórica. La presencia de estos ocho artistas en Interzone se presenta como una oportunidad para conocerlos e
interactuar con ellos.
Desde la personalidad única y vinculada al mundo de la televisión de Gary Baseman, hasta la técnica depurada del realismo del español Eloy Morales, pasando por la experiencia de los galeristas Ken Harman Hashimoto y Jennifer Rizzo. Los acompañan los pintores figurativos Phil Hale, Henrik Uldalen, Edward Povey y Yuko Shimizu. Todos ellos aportan una visión profesional sobre la formación del artista, que aprovecha, a través de mentorías privadas, sus conocimientos y contribuciones.
De hecho, la profesionalización del arte es uno de los objetivos últimos de Quarantine, que promueve el intercambio de experiencias y contactos en el ámbito de las industrias culturales. Así, Quarantine ofrece un entorno en el que los artistas nacionales tienen la oportunidad de enriquecerse con la variedad de trayectorias que representa la multiculturalidad del evento.
Además, este intercambio fomenta que las mujeres que participan (un 65% de los asistentes) consideren la profesionalización de su carrera artística, algo que ocurre en menor medida en comparación con los hombres. De esta manera, se promueve el equilibrio de género en la industria artística.
Comienza la Cuarentena artística en el Llatzeret. A los mentores mencionados se suman 75 artistas venidos de todo el mundo.
Muchos de ellos llegan desde Estados Unidos, pero también hay una buena representación del Reino Unido y Canadá, destacando la importancia de la presencia anglosajona en este evento. También se suman artistas de Francia, Finlandia, Polonia, Austria, Países Bajos, México y Colombia.
Un 10% de los participantes son artistas que repiten la experiencia en Quarantine, habiendo evolucionado en su trayectoria artística desde 2023, cuando participaron en las ediciones de Muse Hacking y Fire Walk With Me.
La Escuela de Artes de Menorca y el Museo Thalassa también serán escenarios de Quarantine.
Interzone, al igual que las dos ediciones anteriores de Quarantine, basa gran parte de su programa en el retorno social y artístico a Menorca. Por este motivo, un pequeño grupo de estudiantes de segundo de bachillerato de la Escuela de Artes de Menorca ha sido invitado a participar en los talleres, ofreciéndoles una visión única justo en el momento en que comienzan sus carreras en el mundo del arte.
En la misma línea social se enmarca la charla abierta al público que tendrá lugar en el Museo Thalassa de Es Castell con el artista español Eloy Morales el viernes 18, a las 19:30 h. De este modo, se ofrece a los amantes del arte de las Baleares la oportunidad de conocer y conversar con uno de los artistas realistas más importantes del panorama nacional. Esta acción se realiza en colaboración con el Ayuntamiento de Es Castell, municipio que acoge a todos los participantes de Interzone.
Impulsando el turismo cultural y abriendo mercados hacia otros destinos
Quarantine es un proyecto artístico que trabaja para convertir Menorca en un destino cultural de renombre internacional, más allá de la temporada turística. Es uno de los aspectos que ha destacado Begoña Mercadal, directora insular de Promoción Turística y Fondos Europeos, quien dio la bienvenida a los participantes en el primer día. La acompañaron los concejales de Cultura de Es Castell, Miquel Alzina, y de Maó, Carlos Uhler.
Así, Quarantine se suma a la oferta ya existente que en los últimos años ha promovido el aspecto cultural de la isla, facilitando el encuentro de artistas en un lugar idóneo para la creación, aprovechando todo lo que Menorca inspira.
Concretamente, la inspiración y la desconexión que permite un espacio único en las Baleares como es el Llatzeret de Maó. La Fundación Fomento del Turismo de Menorca patrocina el evento, y el Ayuntamiento de Es Castell y el Ministerio de Cultura colaboran activamente con el proyecto de Quarantine.
Comienza la Cuarentena artística en el Llatzeret. Por Quarantine Events