Fotografía que refleja lo expresivo y lo bello.
Entrevista a la fotógrafa noruega Tina Signesdottir Hult. Es una fotógrafa noruega reconocida por su trabajo en arte, proyectos conceptuales y retratos. Nacida en Haugesund en 1982, descubrió la fotografía en su juventud y, de manera autodidacta, convirtió esa pasión en una carrera artística. Su estilo, marcado por la sensibilidad y la fuerza expresiva, la ha llevado a obtener prestigiosos reconocimientos, entre ellos el Premio Hasselblad Masters en la categoría de retrato en 2018.

¿Cómo llegaste a donde estás hoy en tu carrera fotográfica?
La fotografía me atrapó antes de los veinte años y desde entonces ha sido mi lenguaje vital. Autodidacta y apasionada, he recorrido un camino de aprendizaje constante, sostenida por la fuerza de no rendirme jamás. La crítica nunca me ha intimidado; ha sido un espejo que me ayudó a crecer. La presencia de un mentor que creyó en mí me abrió nuevas miradas y me enseñó a transformar cada desafío en oportunidad.


¿Qué intentas lograr a través de tu trabajo fotográfico?
Fotografiar es tan vital como respirar. En mi alma habita un artista que necesita expresarse, y la fotografía es el cauce de esa voz interior. La pasión me sostiene, el impulso creativo me define, y las personas que me acompañan en el camino son la fuente que alimenta mi arte.

¿Cómo describirías tu estilo fotográfico?
En el centro de mi obra están las relaciones con mis jóvenes modelos, vínculos que crecen y se transforman con el tiempo. Trabajo con una sola lente y con la luz natural, porque en ella encuentro la sensibilidad y la verdad que ninguna iluminación artificial puede ofrecer. Mi fotografía revela lo bello y lo expresivo, pero también la fragilidad que habita en cada gesto. Fotografiar es mirar con el corazón: solo entonces las historias se revelan en su plenitud.


¿Qué te inspira tu trabajo?
La inspiración es profundamente personal; surge de la esencia de quien eres y de las huellas que llevas contigo: imágenes, emociones y experiencias íntimas. La descubro en lo visual, en la música, en la literatura y en el arte. Con frecuencia me inspiro en los viejos maestros, los pintores clásicos, cuya sabiduría sigue iluminando el presente.

Lina recorre mi fotografía como un hilo rojo, una inspiración constante y esencial. Desde que tenía nueve años hemos trabajado juntas, y con el tiempo se ha convertido en mi musa. Cada año damos vida a una serie conceptual, guiadas por una complicidad que no necesita palabras. Nuestra comunicación, dicen quienes la han visto, es como un baile tranquilo, lleno de armonía y entendimiento.
Para más información: tinasignesdottir.com
Entrevista a la fotógrafa noruega Tina Signesdottir Hult. Por Mónica Cascanueces.

