Cada verano nos enseña que no hacen falta grandes gestos para crear memorias imborrables: basta la compañía adecuada, un ambiente relajado y la voluntad de disfrutar del mediterráneo
Mar y Paz, un encuentro veraniego con sabor mediterráneo viajero. Cuando el rumor de las olas parecía mezclarse con nuestras voces, el recuerdo de los encuentros del verano permanece como una brisa suave que acaricia la memoria.
Son imágenes luminosas que vuelven una y otra vez: los atardeceres cálidos frente al mar, cuando rincones como Mar y Paz se convierten en escenario improvisado de amistad y complicidad.
Gozando de su cocina viajera, donde cada plato cuenta una historia distinta y la mesa se volvía un mapa en el que los sentidos podían viajar sin fronteras.




Un placer compartir bocados como zamburiñas plancha al ajo, jengibre y cacahuetes tostados; Yukhoe: tratar coreano de solomillo de ternera cocinado con soplete; croquetas caseras que cambian según temporada; escalope de foie gras sobre brioche de mantequilla; Picanha: corte brasileño de Angus acompañando con patata y pimientos y, los arroces como plato estrella y brindar con una copa de vino o cóctel y dejar que el tiempo se deslizara sin prisas, como si el verano fuese eterno.
Lo más entrañable de esta ecuación disfrutona, sin embargo, eran las risas. Esas carcajadas que surgían de anécdotas inesperadas, de juegos improvisados o de simples miradas cómplices. Risas que liberaban y unían, que nos recordaban la importancia de estar presentes, de vivir el instante con sencillez y plenitud.
El verano nos enseña que no hacen falta grandes gestos para crear memorias inolvidables: basta compartir una comida deliciosa con amigos en un ambiente relajado y la voluntad de disfrutar.
- ¿Dónde? Carrer Enginyer Felicià Fuster, 1. (07458) Can Picafort. Mallorca.
- Tel. 971 850 023
Para más información: marypazcanpicafort.com
Mar y Paz, un encuentro veraniego con sabor mediterráneo viajero. Por Brend Eldelbar