Con precisión casi matemática, Maxim Wakultschik transforma el caos en un orden secreto donde la luz, el color y la forma se entrelazan como si de una partitura invisible se tratara
Los retratos efecto visual tridimensional de Maxim Wakultschik. Sus obras no son simples objetos, sino constelaciones estratificadas que vibran al contacto con la mirada, desplegando un diálogo perpetuo entre sombra y resplandor, entre lo sólido y lo intangible. Cada superficie, minuciosamente construida, parece contener una energía latente que se activa con el más leve destello ambiental.

En sus composiciones, la realidad nunca se muestra como un bloque fijo, sino como un organismo en movimiento. Wakultschik comprende que basta un paso, un giro de cabeza o un mínimo cambio de perspectiva para abrir la puerta a un universo inesperado.
Así, sus piezas se convierten en objetos cinéticos que oscilan entre la ilusión y la certeza, revelando paisajes que mutan sin cesar en función del espectador. Son espejos sensibles que nos invitan a estirar los límites de nuestra percepción y a habitar el instante con asombro renovado.



Su lenguaje artístico, donde madera pintada, acrílico y vidrio se ensamblan en estructuras tridimensionales, conecta con la tradición experimental de la escultura contemporánea.
El resultado son obras que, desde la geometría de un retrato hasta la abstracción más vibrante, se transforman con cada ángulo y desafían los patrones convencionales de pensamiento.

A lo largo de los años, la intensidad de su búsqueda técnica ha tejido un reconocimiento internacional creciente. Sus obras habitan colecciones privadas en Estados Unidos, Europa y Asia, además de instituciones como el Odunpazari Modern Museum (OMM) y el 21c Museum. También se han mostrado en exposiciones conjuntas, como la reciente colaboración con Aljoscha, donde ambos artistas invitan al público a vivir la experiencia de un arte que provoca, inspira y despierta nuevas formas de mirar.

En la práctica de Maxim Wakultschik, el arte se revela como un territorio vibrante donde la ilusión se vuelve tangible y el orden surge del misterio.
Para más información: maxim-wakultschik.com
Los retratos efecto visual tridimensional de Maxim Wakultschik. Por Mónica Cascanueces

