El método, creado por la psicóloga clínica Marly Kuenerz, lleva más de 35 años siendo una herramienta imprescindible en terapias para tratar el estrés, el miedo o la ansiedad.
¿Qué es el juego de la atención? Hace más de 35 años, la psicóloga clínica Marly Kuenerz elaboró, basándose en su propia experiencia, el Juego de la Atención, un método terapéutico que busca trabajar las emociones y el autoconocimiento a través de la toma de conciencia de cómo usamos nuestra atención en la vida cotidiana. La clave es hacer consciente lo inconsciente. La técnica se ha considerado un hito en la investigación en psicología transpersonal, que sigue estando vigente como una herramienta muy útil para dominar nuestra vida interior y dejar de sufrir, física y moralmente, para optar a una vida feliz y plena. “Mirar hacia adentro y luego permitirse ver la realidad externa desde otro prisma, nos puede llevar a un mundo insospechado, mágico y fascinante. Nos permite usar nuestro libre albedrío con sabiduría y no sentirnos víctimas pasivas de los acontecimientos”, aclara la psicóloga.
Este método parte de la idea de que la manera en la que dirigimos nuestra atención define nuestra realidad y nuestras emociones. “Nuestra mente reacciona mecánicamente a lo que esté grabado en ella”, desarrolla Kuenerz: “Podemos fácilmente entender que un ordenador responda automáticamente al programa que tiene instalado. Sin embargo, parece que no tenemos consciencia de que nuestra mente también”. El alcance de estas reacciones no solo plantean consecuencias en un plano psicológico: “Todo ello va a provocar estados de ánimo y reacciones fisiológicas que nos pueden parecer inexplicables, si no conocemos este registro anterior”.
Los pilares en los que se basa El Juego de la Atención son tres: tomar conciencia de en qué centramos nuestra atención y cómo eso influye en nuestras emociones y comportamientos; aprender a dirigirla hacia aspectos más positivos o útiles para nuestro bienestar; y transformar patrones emocionales cambiando las creencias limitantes y hábitos negativos mediante ejercicios de atención consciente. En terapia se usa para superar miedos y bloqueos emocionales, gestionar el estrés y la ansiedad, mejorar la autoestima y la confianza y desarrollar una mejor conexión con uno mismo y con los demás. “A lo largo de nuestra existencia adquirimos patrones mentales, emocionales y de comportamiento de los demás; además, los creamos a partir de nuestras propias percepciones y experiencias, a veces mal entendidas. A medida que comprendemos que los patrones son aprendidos y no intrínsicamente nuestros, podremos irlos quitando poco a poco. Al ir desapareciendo estos velos, emerge nuestra esencia verdadera, esta parte que siempre está conectada con la verdadera existencia”, explica la experta.
¿Qué es el juego de la atención? Los 6 ejercicios fundamentales
1- Diario de la atención.
El objetivo de este primer ejercicio es darse cuenta de cómo usamos nuestra atención en la vida cotidiana. Durante el día, detente varias veces y anota: ¿En qué estás pensando?¿Qué emociones te genera? ¿Cómo te hace sentir físicamente? Después de una semana, revisa los patrones.
2- Auto-observación sin juicio.
El fin es identificar tendencias en tu manera de pensar y sentir. Dedica 5 minutos al día a observar tus pensamientos, déjalos fluir, no intervengas en ellos, solo toma nota mental de qué es lo que capta más tu atención.
3- Desviar la atención.
La meta en este caso es aprender a redirigir la atención a pensamientos, emociones y experiencias más constructivas. Cada vez que notes que te enfocas en algo negativo, elige conscientemente otra perspectiva. Si te sientes mal por cómo has actuado con tu familia por un comentario, piensa en qué otro comentario bueno has realizado.
4- Anclaje positivo.
El entrenamiento siempre es la piedra angular para la superación, con la mente ocurre lo mismo. Piensa en un momento de felicidad o tranquilidad y visualízalo siempre que percibas que tu atención se dirige a pensamientos negativos.
5- Reinterpretación de situaciones.
Dale la vuelta a la forma en la que interpretas la realidad para generar emociones más equilibradas. Toma una experiencia negativa y escribe cuál es tu interpretación actual (ejemplo: «Me hablaron mal porque no me respetan”). Haz el esfuerzo de realizar otras posibles interpretaciones (ejemplo: «Quizás estaban estresados», «no es algo personal”). Con la práctica conseguirás que tu mente sea más flexible y objetiva.
6- Meditación de la atención.
Aprende a no reaccionar automáticamente, primero debes observar, meditar y después proyectar una respuesta de forma consciente. Dedica 10 minutos al día a centrar tu atención en la respiración. Cada vez que tu mente divague, regresa suavemente a la respiración.
Para más información: institutomarlykuenerz.com
¿Qué es el juego de la atención? Texto: Gema Hospido