Porque el mundo no ha mejorado, idiota.
¿Por qué La Polla Records sigue siendo tan actual? Uno pensaría que después de cuatro décadas de neoliberalismo, populismo, guerras exprés y redes sociales rebosantes de selfies y frases motivacionales, ya no tendría sentido una banda que canta con voz de gato atropellado sobre curas pederastas, políticos corruptos y una juventud desorientada. Pero La Polla Records sigue ahí, más vigente que una noticia falsa en WhatsApp.
Evaristo Páramos, ese profeta de la mala leche, nos advirtió en los 80 que íbamos directos al precipicio. Y no sólo tenía razón, sino que además lo hizo en tres acordes y con una batería que suena como si te pegaran con una sartén en la sien. Su secreto no es la innovación, sino la constancia: el mundo sigue siendo una mierda, y ellos siguen cantando sobre ello con la misma rabia de quien ha perdido la fe, pero no las ganas de escupir.
Mientras los medios nos venden autenticidad envasada al vacío y los artistas urbanos nos susurran lo «real» entre autotune y patrocinios de colonias, La Polla Records permanece como ese viejo borracho del bar que grita verdades incómodas. No es bonito, pero al menos no miente.
Su discurso, tan rudimentario como necesario, sigue siendo el espejo de una sociedad que baila sobre sus propias ruinas mientras grita “¡viva la libertad!” con una correa en el cuello. ¿Cómo no van a seguir vigentes si todo lo que denunciaban sigue ocurriendo, pero ahora con Wi-Fi y aplicaciones de citas?
Así que no, La Polla Records no es vintage, ni revival, ni culto. Es simplemente incómoda. Y en un mundo que prefiere el placebo al bisturí, eso los hace peligrosamente actuales.
Para más información: lapollarecords.net
¿Por qué La Polla Records sigue siendo tan actual? Por John Headhunter.