La filósofa estadounidense propone el reconocer la vulnerabilidad humana como principio imprescindible para alcanzar la justicia social.
Martha Nussbaum y la vulnerabilidad humana. Tomando como ejemplo a los clásicos griegos, la intelectual plantea una serie de cuestiones que nos conducen a razonar para alcanzar la felicidad sin permanecer expuestos a las contingencias de la fortuna.
Una razón que no se limita a sí misma, como pretendía Platón. Al contrario, esta razón debe ser consciente, como afirmaba Aristóteles, de que somos seres complejos hechos de pasiones y deseos, apetitos y frustraciones, valor y cobardía y un largo etcétera de sentimientos contrapuestos que guían nuestro proceder.
Todos los seres humanos somos vulnerables, porque vivimos amenazados por las distintas necesidades de bienes externos impuestas por el devenir social. Según la filósofa estadounidense, la única forma de superar esta situación de constante amenaza es la política. Por ello propone recuperar la ética aristotélica para unirla a la práctica política y combatir, así, la vulnerabilidad humana.
Para lograrlo, identifica diez capacidades clave intrínsecas a cada persona que deben servir como base para «una teoría de los derechos básicos que deben ser respetados y aplicados por los gobiernos de todos los países». Lo considera requisito mínimo para, atendiendo a la vulnerabilidad humana, lograr el respeto a su dignidad que permita el desarrollo de la justicia social.
Así, un sistema político orientado a tal fin debe tener en cuenta la capacidad de las personas para vivir una vida digna, gozar de buena salud, moverse, pensar y utilizar los sentidos libremente, reflexionar de forma crítica, mostrar interés por el resto de personas, relacionarse de forma sana con el entorno natural, disfrutar del ocio y controlar el propio entorno vital.
La misma Nussbaum reconoce lo voluble de estas capacidades, pero confirma que, partiendo de unos mínimos, las políticas internas de cada sociedad pueden ser capaces de especificar o matizar su «sistema de capacidades».
Frente a la autosuficiencia que promueve el estoicismo para sobreponerse al devenir de los acontecimientos, Nussbaum defiende la toma de medidas políticas que puedan minimizar la vulnerabilidad del ser humano frente a agentes externos.
Martha Nussbaum y la vulnerabilidad humana