«Cada bocado de este plato creado por Emilio Castrejón es un viaje sensorial donde las papilas gustativas danzan al ritmo de sabores ancestrales con alma contemporánea.»
«Lubina al vapor», un deleite con alma de Oriente en S’Olivera d’en Emilio. Un viaje sensorial entre mares y dunas, entre huertos y bazares, entre el susurro del vino y el perfume de los frutos secos tostados. Un plato que no solo se come, sino que se escucha, se recuerda y se sueña. Porque en su alquimia, hay historia y hay hogar, hay cruce de caminos y hay destino.
Aquí en S ‘Olivera d’en Emilio de Binissalem, en el corazón palpitante de las cocinas del mundo, donde las especias cuentan historias y el vapor como técnica del antaño murmura secretos antiguos, nace un plato que es puente y poema: la Lubina al vapor con puré de patatas y salsa korma de piñones y almendras, coronada con dátiles macerados en vino tinto.
Esta creación es un susurro del Mediterráneo que abraza con delicadeza las melodías de Oriente. La lubina, noble criatura del mar, se prepara al vapor como si el agua misma le devolviera el aliento, conservando su ternura prístina, intacta, nacarada. No hay prisa en su cocción, solo respeto: una oda a la pureza, a lo esencial.
A su alrededor, danza la salsa korma, inspiración nacida de los antiguos banquetes mogoles, donde la suavidad era virtud y el paladar, un altar sagrado. Aquí, la tradición se reinventa: piñones y almendras, frutos de la tierra mediterránea, se muelen hasta alcanzar la textura de una caricia líquida. Sus aceites dulces se funden con especias cálidas –cardamomo, cúrcuma, comino sutil– en un abrazo de fuego lento-
La «Lubina al vapor», un deleite con alma de Oriente en S’Olivera d’en Emilio. La suavidad del pescado y la cremosidad del puré de patatas cubierto con la salsa korma eleva el plato a una elegancia etérea, sin excesos, pero con profundidad.
Y entonces, como joyas de un cuento árabe, emergen los dátiles macerados en vino tinto, oscuros, melosos, embriagados de tiempo. Han reposado como secretos en el seno del vino, absorbiendo taninos y suspiros de la uva. Son contraste y complemento, dulzura y sombra, el eco de un postre en el umbral de lo salado. Su aparición no es casual: evocan caravanas cruzando el desierto, cofres de frutas secas, velos de seda y noches perfumadas de canela.
La Lubina al vapor con puré de patatas y salsa korma de piñones y almendras, coronada con dátiles macerados en vino tinto, este plato no busca sorprender desde la estridencia, sino desde el equilibrio.
Un plato que no solo se come, sino que se escucha, se recuerda y se sueña. Porque en su alquimia, hay historia y hay hogar, hay cruce de caminos y hay destino. Y al final, cuando el último dátil deja su dulzura en la lengua, uno entiende que cocinar también es una forma de contar el mundo.
Para más información: emiliocastrejon.com
- ¿Qué ofrecen? Ver carta
- ¿Cómo llegar y reservar? Conquistador, 82, Binissalem, Illes Balears (Mallorca)
La «Lubina al vapor» en S’Ólivera d’en Emilio de Binissalem. Por Bernd Eldelbar