El artista, rescata elementos gráficos dentro de los principales motores de búsqueda para luego crear piezas impresionantes con una destreza única.
AM DeBrincat: Una estética de la era digital. En el vasto universo del arte contemporáneo, donde la saturación visual se ha convertido en una constante y la información circula a velocidades vertiginosas, la obra de AM DeBrincat se erige como un testimonio lúcido y audaz de nuestra relación con las imágenes en la era digital. Su propuesta estética no solo dialoga con los lenguajes del pasado, como el retrato clásico, sino que también los reconfigura con una mirada crítica, renovadora y profundamente anclada en el presente.
DeBrincat no se limita a pintar figuras; construye identidades visuales a partir de un proceso meticuloso que comienza en el lugar donde hoy muchos descubrimos el mundo: los motores de búsqueda. Esta elección de origen no es arbitraria, sino profundamente significativa.
En un contexto donde la búsqueda de imágenes se ha convertido en una forma cotidiana de conocimiento —y, a menudo, de alienación—, la artista nos confronta con una verdad ineludible: nuestras referencias culturales están mediadas por algoritmos, publicidad y redes sociales.
El proceso técnico que emplea DeBrincat refleja con precisión esta hibridez.
A través de la impresión de transferencia Xerox, transfiere imágenes digitales al lienzo, convirtiendo lo efímero de la pantalla en materia tangible. Esta técnica, que evoca tanto los procesos industriales como los métodos de apropiación del arte pop, es solo el primer paso de una elaboración más compleja.
A continuación, la artista interviene la superficie con pintura en aerosol, acrílicos y óleo, generando capas que se superponen en una rica polifonía visual. El resultado es una obra en la que lo digital y lo analógico, lo espontáneo y lo deliberado, lo superficial y lo profundo, se entrelazan en una tensión constante.
Sus figuras retratadas, a menudo femeninas, aparecen como ensamblajes de referencias fragmentadas. Sus rostros y cuerpos no pertenecen a un solo tiempo ni a una sola fuente; son construcciones simbólicas de nuestra era, moldeadas por la estética de Instagram, los imaginarios de la moda y los discursos identitarios.
Sin embargo, lejos de caer en una mera ilustración de tendencias, DeBrincat eleva estas imágenes al nivel de reflexión estética y filosófica. Sus retratos no son simples productos visuales, sino espejos complejos donde se reflejan las inquietudes, contradicciones y anhelos de la contemporaneidad.
Uno de los aspectos más fascinantes de su obra es precisamente esa capacidad de sintetizar lo múltiple sin diluir el sentido.
En sus lienzos cohabitan lo barroco y lo minimalista, lo onírico y lo hiperreal, lo humano y lo virtual. Esta conjunción de opuestos no solo genera un impacto visual inmediato, sino que invita al espectador a una contemplación detenida, casi introspectiva. En este ejercicio, DeBrincat no impone una lectura unívoca, sino que propone un territorio fértil para la interpretación, donde cada observador puede reconocer aspectos de su propia experiencia digitalizada.
AM DeBrincat: Una estética de la era digital. Su arte se sitúa, por tanto, en la intersección entre lo pictórico y lo mediático, entre el arte tradicional y la estética post-Internet.
Sus pinturas no solo representan un testimonio visual del presente, sino que también lo cuestionan y lo reformulan. En una época donde la imagen ha perdido parte de su poder de verdad para convertirse en simulacro o mercancía, DeBrincat recupera su potencial poético y crítico. Sus obras, cargadas de ambigüedad y belleza, nos recuerdan que aún es posible pensar —y sentir— a través de las imágenes.
En definitiva, AM DeBrincat ofrece mucho más que una exploración técnica o estilística. Su trabajo constituye una indagación profunda sobre el modo en que habitamos un mundo mediado por pantallas, un espacio donde la identidad, la memoria y la percepción están en constante construcción y deconstrucción. En sus lienzos, el espectador no solo observa: se reconoce, se interroga, se pierde y, tal vez, se encuentra. Su arte, tan actual como necesario, revela que incluso en medio de la saturación visual, aún hay lugar para la revelación estética y la crítica lúcida.
“En respuesta a nuestra cultura de la saturación de la imagen y la yuxtaposición visual, mis pinturas se funden en referencias dispares, incluyendo imágenes recogidas de mis búsquedas en línea, también en anuncios y redes sociales. Yo uso la impresión de transferencia de Xerox para traducir estas imágenes sobre el lienzo, luego trabajo aún más la imagen con pintura en aerosol, acrílicos y pintura al óleo. El resultado de las pinturas actualizan el legado del retrato en la era digital y reflejan la compleja forma en que nos relacionamos con información e imágenes en un mundo en línea”, nos explica AM DeBrincat.
Para más información: Instagram
AM DeBrincat: Una estética de la era digital. Por Mónica Cascanueces.