Artista extremeño que navega lo cómico de las redes, el meme, desde la extrañeza y la hipérbole que reside en ellas.
Fernando Tinoco y los límites vaporosos entre el bien y el mal. El artista busca fusionar sus inquietudes actuales con un imaginario profundamente arraigado en su infancia. Su generación, marcada por el contexto contemporáneo y las redes sociales, vive una sobreexposición de emociones de todo tipo, normalizando incluso temas como la ansiedad y la depresión.

Con su obra, Fernando Tinoco pretende transmitir esa sensación agridulce, invitando al espectador a experimentar una sonrisa acompañada de un ligero sentimiento de culpa, reflejando la complejidad de las emociones de la actualidad.

El trabajo de Tinoco se centra principalmente en el dibujo sobre papel, utilizando técnicas como el grafito, el conté y el carboncillo. Sus obras, a menudo de gran formato, exploran temas relacionados con la cultura pop, la nostalgia y las preocupaciones actuales de su generación. El artista busca unificar estas inquietudes con un lenguaje visual que remite a la estética de los dibujos animados y los cómics, creando piezas que son tanto nostálgicas como contemporáneas.

El trabajo de Fernando Tinoco representa una nueva generación de artistas que fusionan técnicas tradicionales con temas contemporáneos. Su habilidad para crear narrativas visuales complejas a través del dibujo ha llamado la atención de galerías y ferias de arte internacionales.

La Secretaría General de Cultura de Extremadura ha reconocido su talento, incluyéndolo en iniciativas que buscan poner en valor el arte visual de la región. El ascenso de Tinoco en el mundo del arte es un testimonio de la vitalidad de la escena artística extremeña y española. A medida que continúa desarrollando su carrera, Fernando Tinoco se perfila como un artista a seguir, cuya obra refleja las inquietudes y la estética de una nueva generación de creadores visuales.
Fernando Tinoco y los límites vaporosos entre el bien y el mal. Por Peluca Monteras