Con esta moderación y da un giro a la derecha, más cerca de X y más lejos de lo woke.
Meta rectifica y modifica sus políticas de moderación. Meta anunció recientemente un cambio drástico en sus políticas de moderación de contenido, eliminando su programa de verificación de hechos y reemplazándolo con un sistema impulsado por los usuarios, similar al de Community Notes de X (antes Twitter). Esta decisión marca un giro importante para la compañía, que parece estar realineando su posición política en anticipación a la presidencia de Donald Trump.
Este cambio, descrito por Mark Zuckerberg como un regreso a las raíces de la «libre expresión,» plantea preguntas sobre el impacto en la difusión de información errónea y la estrategia general de Meta en un panorama político polarizado.
Zuckerberg justificó la decisión argumentando que el sistema actual de verificación de hechos había llegado a un punto de “demasiados errores y demasiada censura.” Reconoció que esta nueva política implicará más contenido cuestionable en sus plataformas, pero sostuvo que reducirá el número de publicaciones y cuentas eliminadas por error.
Este enfoque, aseguró, busca equilibrar el compromiso con la libertad de expresión y la necesidad de moderación. Sin embargo, admitió que esta es una «decisión de compromiso» que podría generar críticas tanto dentro como fuera de la empresa.
El cambio de política también fue acompañado de señales claras de acercamiento al nuevo gobierno de Trump. Según fuentes cercanas, ejecutivos de Meta informaron previamente a funcionarios del equipo de Trump sobre los cambios, y Joel Kaplan, el nuevo jefe de políticas globales de Meta, apareció en el programa Fox & Friends, popular entre los conservadores, para anunciar las modificaciones. Durante su intervención, Kaplan criticó el sistema anterior, describiéndolo como “demasiado sesgado políticamente.”
La eliminación del programa de verificación de hechos, junto con la decisión de relajar restricciones sobre temas como inmigración y género, ha generado un entusiasmo notable entre aliados conservadores, quienes durante años denunciaron que las políticas de Meta favorecían a los progresistas. Este enfoque también incluye el traslado de los equipos de revisión de contenido fuera de California, moviéndolos a Texas, con la intención de disipar preocupaciones sobre posibles sesgos ideológicos entre los empleados encargados de la moderación.
Meta rectifica y modifica sus políticas de moderación. El cambio es visto como un guiño para lamerle el rabo a Trump; eliminará fact-checkers y copiará sistema de notas de X.
El cambio de rumbo de Meta refleja una estrategia similar a la de Elon Musk con X, donde Community Notes permite a los usuarios señalar publicaciones engañosas. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que este enfoque enfrenta grandes desafíos.
Según el programa Mediawise del Instituto Poynter, menos del 10% de las notas propuestas por los usuarios de X son aprobadas para su publicación, lo que sugiere que la efectividad del sistema depende de un consenso que resulta difícil de alcanzar en una sociedad tan polarizada.
Las reacciones al anuncio de Meta han sido intensas y polarizadas. Por un lado, conservadores y aliados de Trump han aplaudido la decisión como un triunfo de la libertad de expresión. Por otro lado, grupos de derechos digitales y organizaciones progresistas han criticado duramente la medida.
Nicole Gill, directora ejecutiva de Accountable Tech, calificó la decisión como “un regalo para Donald Trump y los extremistas de todo el mundo.” Nora Benavidez, abogada principal del grupo Free Press, acusó a Zuckerberg de permitir “más mentiras, más acoso y más odio.”
El movimiento de Meta no solo representa un cambio en sus políticas internas, sino también un posicionamiento estratégico que podría redefinir su papel en el panorama político y digital. Al abandonar su reputación de inclinación progresista y adoptar un enfoque más neutral o incluso favorable hacia los conservadores, la empresa parece estar apostando por una nueva identidad en un entorno político cada vez más dividido.
Meta rectifica y modifica sus políticas de moderación. Por Leonardo Lee.