El libro recopila los artículos mensuales cíclicos fisiológicos del artista gallego Carlos Penas publicados en la revista impresa/digital Infomag Magazine.
Entrevista a Carlos Penas sobre su nuevo libro «La regla crítica». Un diálogo transversal entre las artes y miradas asombradas, inquietantes e incluso irrespetuosas, conocedoras del poder de la imaginación en la creación de identidades.
¿Qué relación existe entre lo crítico y lo cíclico en el contexto de tu obra?
El pensamiento crítico inunda nuestra vida y le da sentido, es propulsor del conocimiento para poder desarrollarnos como seres humanos. Es indispensable para crecer sin aceptar las opiniones de la sociedad sólo porque sí. En cuanto a su relación con lo cíclico, hace mucho tiempo que dejaron de interesarme los ciclos de la vida. Ya no quiero volver a ver El Rey León. En este libro la única importancia que tiene es el hecho de que se trata de un repertorio de artículos publicados con una determinada periodicidad, concreta y demostrable.
¿Cómo crees que estos conceptos interactúan para generar nuevas perspectivas?
Bastaría que el análisis crítico interactuase con la humildad, la exigencia, la tenacidad, la razón, la creatividad, la libertad, la valentía y la lógica, entre otras cosas. De lo cíclico me quedaría sólo con la capacidad de aprender de nuestros errores.
¿Qué ejemplos concretos de reflexión crítica aparecen, y cómo esperas que resuenen en el lector?
La duda alimenta la curiosidad y ésta engorda la necesidad de analizarlo todo. Desde el chef que se deja los cojones hablando de nuestros huevos caseros, locales y de temporada, pero que anuncia el caldo de pollo en tetrabrik para una cadena de supermercados de origen alemán, hasta el hecho de que los acuerdos extrajudiciales transforman en culpabilidad la inocencia de una persona, alimentando el chantaje y la intimidación, destruyendo la verdad y la realidad.
Ojalá resuenen de tal manera que despierte en los lectores el ejercicio de su pensamiento crítico. No deberíamos olvidar que una cosa es que se reconozcan nuestros derechos fundamentales y otra, bien distinta, es que gocemos de ellos.
La idea de lo ‘cíclico’ evoca patrones y repeticiones. ¿Cómo utilizas esta noción para abordar las dinámicas del arte y la identidad en tu libro?
Prescindiendo de ella. Si no fuera así, estaría pintando el mismo cuadro desde hace veinticinco años, o follando en la misma posición, o juntando palabras en vez de escribir poemas o pensando lo mismo que pensaba cuando tenía quince. Vamos, que pienso en lo cíclico lo justo y necesario, para no matar la necesidad de análisis ni la capacidad de crítica.
La construcción de identidades parece ser un tema central. ¿Cómo conecta este enfoque con los debates actuales sobre identidad cultural, género o pertenencia?
De ninguna manera. El ser humano construye identidades siempre que escribe un libro, o crea una película, o vive, sencillamente, y esto es algo que existe desde que empezó a vivir. Jejeje, me quedó de puta madre. Hasta las agencias gubernamentales y los asesinos en serie fabrican identidades.
¿Es la incomodidad una meta en sí misma o un medio para alcanzar algo más profundo?
Debería ser un medio para alcanzar algo más eficaz y saludable. Yo, cuando estoy incómodo en cualquier sofá, hago lo imposible para cambiar de compostura y acceder a una posición más placentera.
El lanzamiento de ‘La regla crítica’ está programado para el 28 de diciembre de 2024 ¿Por qué elegiste esta fecha tan simbólica y cómo se relaciona con el espíritu del libro?
La idea fue de mi editor y creo que eso es algo que deberías preguntarle a él. Y con tu espíritu.
La presentación del libro será en el Hotel Artmadams de Palma, un lugar reconocido por su vínculo con el arte ¿Tienes planeado algún formato especial para conectar con el público? ¿Cómo esperas que la experiencia del evento complemente el contenido del libro?
Sí, la vinculación de este Hotel con el arte es más que evidente. Y la culpa de todo la tienen sus responsables, Lluch Deyá y Jaime de España, que son increíbles y tienen un sentido del respeto y la libertad impresionantes.
En cuanto al formato de la presentación, se trata de ofrecer algo más que una hilera de sillas y una mesa con tres o cuatro personas que te disparan un monólogo. Siempre he pensado, y pienso, que ir a un acto no deja de ser un sacrificio que te saca de tu zona de confort, y eso merece un respeto tan grande que debería obligarnos a la exigencia personal.
El evento será presentado por Patricia Chinchilla, lo cual es sinónimo de éxito porque su implicación y profesionalidad están fuera de toda duda y son dignas de las mayores alabanzas. Habrá música, se presentará un cortometraje y, no sé, habrá serpientes, jirafas, cebras, hombres bala, trapecistas, políticos, cava, vino que se acaba y algunas cosas más, creo. Se trata de buscar la mayor complicidad posible entre el libro, el evento y el público. Un buen trío, jejeje.