La fotógrafa franco-marroquí Carolle Bénitah explora temas de memoria, familia y el paso del tiempo.
Un álbum imaginario de Carolle Bénitah. La fotografía como un medio de exploración existencial y emocional. Ella misma explica, comenzó en la fotografía cuando la fragilidad de la vida se hizo evidente, brindándole una «muleta existencial» frente a realidades difíciles de enfrentar. En obras como Autoportrait au rideau rouge, la fotografía se convierte en un órgano sensorial alternativo, una vía para canalizar y comprender su entorno.
A menudo combina antiguas fotografías familiares con detalles hechos a mano, como bordados, cuentas y dibujos a tinta, buscando reinterpretar su propia historia como hija, esposa y madre.
Desde sus inicios, Bénitah ha centrado su trabajo en la intimidad, explorando temas como la familia, el deseo, la pérdida, el duelo y la opresión de las mujeres. Cita a Louise Bourgeois: “Cada día uno debe desprenderse de su pasado”. Frente a esta idea, Bénitah se aleja de eliminar sus recuerdos y elige, en cambio, la transformación como método creativo. Esta transformación es fundamental en su lenguaje artístico.
En su serie Photos Souvenirs, Bénitah recurre a sus archivos personales y los interviene con bordados, creando un álbum imaginario que atraviesa las apariencias. Utiliza la función aparentemente decorativa del bordado para romper imágenes de felicidad y deconstruir el mito de la familia ideal. Este proceso lento y preciso simboliza una construcción meticulosa de la identidad y del paso del tiempo.
En series como Ce qu’on ne peut pas dire y Ce qu’on ne peut pas voir, Bénitah ofrece una forma de resistencia al silencio mediante la interferencia del dibujo y la escritura en tinta. Aborda el silencio de las mujeres frente a sus deseos y su dificultad para aceptar sus cuerpos como sujetos deseantes.
Bénitah adopta un enfoque proteico en su creación, utilizando accesorios textiles del universo doméstico de la «mujer perfecta», como tapetes, pañuelos bordados, trapos de cocina y llaveros de tela. A través de estos objetos triviales, los transforma y desafía la jerarquía de las artes, cuestionando la identidad y subrayando la idea de transformación.
Un álbum imaginario que atraviesa las apariencias de Carolle Bénitah