El artista radicado en Los Ángeles, Dan Quintana, crea retratos íntimos y dicotómicos cargados de tendencias surrealistas y con matices de oscuridades resonantes
Los retratos dicotómicos surrealistas de Dan Quintana con miradas profundas y confrontativas proyectan una fuerte sensación de omnisciencia. Una mezcla de planos en cada pintura revela las múltiples capas y el complejo ser interior de sus modelos.
Los elementos dualistas que se encuentran en cada uno de estos planos o capas reflejan todo lo que compone la psique humana; la coexistencia de tales dualidades y cómo, en conjunto, forman el alma mortal completa. En este nuevo cuerpo de trabajo, flores venenosas acompañan cada retrato, reverberando la contrariedad de la estética del artista.
Similares en naturaleza a las deidades características de Quintana, estas flores parecen hermosas y atractivas, pero algo más oscuro acecha bajo la superficie. A través de su uso intensivo de símbolos, colores contrastantes y diversas tonalidades de luz, el espectador es atraído con curiosidad y asombro. Qué tan profundamente uno desea penetrar es el reflejo final de su propia existencia variada.
Cada pintura está cargada de emoción y los detalles internos del modelo representado. Retratos íntimos cargados de tendencias surrealistas y con matices de oscuridades resonantes
Un énfasis en la forma, composición y paleta son características definitorias de su trabajo, al igual que el uso prominente de motivos como metamorfosis, decadencia, muerte y la ambigüedad entre los elementos que definen el bien y el mal.
Procedente de Los Ángeles, California, el pintor Dan Quintana canaliza un estilo que recuerda al gran maestro Hieronymus Bosch (El Bosco), pero con un giro moderno. Los tonos, el manejo del pincel y la técnica general de Quintana rinden homenaje al célebre artista del siglo XIII, famoso por sus complejas escenas alegóricas. Sin embargo, es su interpretación contemporánea de los «deleites terrenales» de hoy en día lo que sitúa su obra en una categoría propia.
Quintana moderniza las ideas del Bosco al explorar temas como la metamorfosis, la decadencia y la dualidad entre el bien y el mal, con un enfoque que entrelaza el surrealismo y lo urbano. Esto da lugar a una estética única y muy contemporánea donde encontró su propia forma de expresión creativa a través de ensayos con pintura al óleo, arte callejero (murales), encargos comerciales y la cultura de autos personalizados.
Los retratos dicotómicos surrealistas de Dan Quintana. Por Posalinda Morales