La inauguración de la exposición es el 20 de septiembre de 2024 a las 19h en el Espacio B de Es Baluard Museu d´art contemporani
SIDA «Una historia silenciada en el contexto balear». Circunscribir la historia del sida a un contexto determinado resulta complejo, pues justo es la viralización y la ruptura de todas las fronteras lo que hace que el sida se haya convertido en una epidemia universal.
La historia del sida es una historia colectiva de nombres, relatos y vidas. De los que ya no están y de aquellos que sobreviven en una enfermedad que ante la situación de cronicidad e indetectabilidad se enfrenta a otras problemáticas.
S.I.D.A. era el nombre de un single que editaron el grupo balear Peor Impossible en uno de los momentos más críticos de la enfermedad, 1985, dos años después del primer caso diagnosticado en el contexto balear. Un síndrome maldito, una enfermedad que se convirtió en crisis, unas siglas que cambiaron definitivamente el panorama del siglo XX. Una historia de silencios que todavía hoy tenemos que contar.
Como escribía Élisabeth Lebovici, «al querer transcribir de nuevo o recomponer el espacio público de la lucha contra el sida nos enfrentamos inevitablemente a la cuestión de lo que queda, es decir, a la cuestión de la cultura material».[1]
Esa cultura material y ese imaginario de rabia y deseo en el que las asociaciones de la lucha contra el sida han conseguido conservar un archivo afectivo más que documental de estos más de treinta años de lucha, rabia y deseo. Siloé, Alas, Can Gazà. Iniciativas y proyectos sin cuyos relatos es imposible poner voz a esta historia fragmentaria.
SIDA «Una historia silenciada en el contexto balear». Pero la historia del sida es también una historia de imágenes.
Una epidemia de significación, como diría Treichler, que de una forma viral entró en los pasillos de muchos cubos blancos para ocupar los ventanales y escaparates de muchos museos y decirnos que el arte ya no era suficiente (Art is not enough).
«Quiero ser como un virus dentro de la institución. En otras palabras, todos los aparatos ideológicos se están replicando porque es así como funciona la cultura. Si funciono como un virus, un impostor, un elemento infiltrado, podré replicarme con estas instituciones».[2]
De este modo, en esta historia del sida, a la manera de los proyectos de Group Material o las cronologías de Gonzalez-Torres, proyectos como Tour de force de Joan Morey o Sida Social de Pepe Miralles conviven con acciones como el Carrying de Pepe Espaliú y sus conexiones baleares, y el trabajo sobre el deseo homosexual, el tacto y el contagio en la obra de Gori Mora.
Una historia fragmentaria que se construye desde la activación de un relato hegemónico y otro sumergido, como en la conocida imagen de El mar de Agustí Villaronga. Una memoria que persiste y resiste y en la que se cruzan las luchas del movimiento LGTBI en Palma, la gentrificación del ocio nocturno y lumpen marica de la isla y todas aquellas otras que durante mucho tiempo se han silenciado e invisibilizado. Una brecha entre memoria e historia que, citando de nuevo a Lebovici, «en modo alguno puede agotar todos los otros relatos, sino ser únicamente un añadido vulnerable de ellos».
[1] Lebovici, Élisabeth. Sida. Barcelona: Arcadia, 2020.
[2] Felix Gonzalez-Torres. Joseph Kosuth and Felix Gonzalez-Torres, A Conversation. Clare Farrow (ed.). A. Reinhardt, F. Gonzalez-Torres: Symptoms of Interference, Conditions of Possibility. Londres: Camden Arts Centre, 1994.
SIDA «Una historia silenciada en el contexto balear». Comisariado: Jesús Alcaide. Imagen portada: Joan Morey, TOUR DE FORCE, 2017. Documentación de la performance. Cortesía del artista. © de la obra, Joan Morey, 2024