Al examinar los espacios marginales de la vida diáspora, la artista busca cuestionar los límites encontrados en el tercer espacio social y político entre la cultura occidental y la del Medio Oriente
El vocabulario visual único de Hayv Kahraman. La esencia de su lenguaje visual es un vocabulario narrativo, la memoria grabada en el inconsciente a lo largo de los siglos de huídas y la dinámica de la no-fijación de las culturas diaspóricas, producto de su propia experiencia como refugiada, de su vivencia como emigrante iraquí.
Aunque bien podría hablar por la piel de tantas y tantas mujeres y niñas migrantes, mujeres asediadas en sus cuerpos, mujeres sometidas, mujeres que protegen, mujeres que callan, mujeres mueren en vida. El cuerpo como objeto y sujeto tiene un papel central en su práctica pictórica, ya que encarna de forma compuesta a la propia artista y a un colectivo.
Nacida en Irak en 1981, Hayv Kahraman vive y trabaja actualmente en Los Ángeles. Al huir de Bagdad a los once años, se trasladó a Suecia con su familia y la experiencia como refugiada se convirtió en un catalizador para su práctica artística. Kahraman estudió diseño gráfico en Italia en la Accademia di arte e design di Firenze en 2005.
Su práctica técnica diversa incluye pintura, dibujo, creación de objetos y performance. Sus obras semi-autobiográficas tienen un fuerte enfoque en la experiencia migrante y la violencia contra las mujeres, con referencias al Renacimiento italiano, las xilografías japonesas y la arquitectura iraquí. Kahraman tiene una fascinación por la geometría y la simetría, incorporando patrones abstractos en su trabajo.
Aunque el género y la identidad son temas consistentes en la obra de Kahraman, su práctica está en constante evolución en cuanto a estilo y técnica
En las obras pintadas recientes la artista experimenta con la manipulación del propio lienzo. Este elemento escultórico recuerda el método tradicional iraquí de tejer «Mahaffa», un tipo de abanico de mano que habla de los recuerdos de infancia de la artista.
Kahraman utiliza su vocabulario visual único para retratar la experiencia migrante, una que carece de constancia mientras abraza la multiplicidad
Utiliza la belleza de sus pinturas para contar historias horríficamente brutales, particularmente aquellas de mujeres victimizadas dentro de su propia cultura. Repetir la imaginería femenina una y otra vez le permite construir un ejército de mujeres, restaurar su agencia como colectivo. Usando el cuerpo como el último sitio de resistencia, la artista reclama el control de la forma femenina.
Audible, inaudible: La narrativa visual de Hayv Kahraman
Los sonidos violentos de la guerra son silenciados por sus oyentes, todas mujeres, como mecanismo de supervivencia. el aterrador sonido de la sirena antiaérea.
Esto llevó a la artista al libro de Martin J. Daughtry «Listening to War, Sound, Music and Survival in Wartime Iraq«, donde describe una entrevista a una madre que protegía a sus hijos de los violentos sonidos de la guerra abrazándolos con fuerza y apretando los brazos contra sus oídos. Su cuerpo, su carne, actuaba entonces como un microambiente natural perfecto para proteger a sus hijos.
Kay Kahraman quería imitar ese concepto de «carne como defensa», carne dude mujer, así que introdujo en los cuadros espuma acústica piramidal, un material que «retiene» el sonido. Empezó cortando quirúrgicamente el lino y empujando la espuma a través de él desde la parte posterior. A medida que penetraba en la superficie sentía como si estuviera llevando a cabo una operación de resistencia. Estos cortes y heridas calculados permitían que el cuadro respirara. Al inhalar y exhalar, reaccionaba, se resistía, se defendía y aceptaba estas heridas sónicas.
No seré una mujer libre, mientras haya mujeres sometidas. A.Lorde La violencia: Mujer y guerra
El tema de la violencia en su obra es remarcado, y destacable, es impactante, toda vez que limpio en sus trazos, y es de significar que pueda deberse a sus experiencias con la guerra, con su condición de migrante y refugiada. Y lo que es más importante, la idea de identidades fracturadas es evidente en su obra a causa de la guerra y los desplazamientos de población.
Se centra en las fronteras y los límites que se rompen constantemente. Ser mujer, en esas circunstancias. Cree que uno desarrolla lo que es en función de su ubicación. Por eso, cuando se rompen los límites y las fronteras, también se rompe tu identidad.
Por ejemplo, «Marionetas» aborda el papel sumiso de la mujer en tareas como la limpieza. En el cuidado del hogar, de la familia, la protección de la prole, el sustento, el sujeto del que penden la moral y el honor. Por los que vale tan poco sus vidas.
El vocabulario visual único de Hayv Kahraman. Por Sara Beck