La regla crítica: De frente y en la frente. Yo no sé en qué estaría pensando Oscar Wilde cuando escribió esa maldita frase de que un verdadero amigo te apuñala de frente. Y tampoco sé porqué llamó Libertad a su barco, ni a qué dedicaba su tiempo libre ni si estudiaba o trabajaba, pero me aturdió leerla.
Sin necesidad de rizar el rizo ni de envolver mis pensamientos en papel aluminio para introducir la cabeza en un secador de casco, durante horas, me dije a mí mismo que eso era del todo imposible y que estaba ante una contradicción en toda regla, sin compresa ni támpax que evitase la sangre derramada.
En tal caso, Oscar, te apuñalarán de frente los que habían sido amigos verdaderos, porque en ese preciso instante en el que piensan en clavarte un puñal dejan automáticamente de ser tus amigos, por concepto, por defecto y por dejar sin efecto los valores inherentes a la palabra amistad, sin los cuales sería nula su existencia.
Y piensa, querido amigo, que si fuera verdad eso de que los amigos de mis amigos son mis amigos, entonces los enemigos de quienes fueron mis amigos serían amigos míos cuando volviesen a serlo y la cuestión se retorcería sobre sí misma, apretando su propio nudo corredizo y sembrando la duda de si los amigos míos que son amigos de mis enemigos serán realmente mis amigos, si los amigos míos que son amigos de los roedores, de melena larga y sucia, serán verdaderamente mis amigos o si los amigos de mis enemigos serán mis enemigos por culpa de unos algoritmos baratos y algunos crueles silogismos.
Además, ten en cuenta que se produciría un efecto cadena que sería tan cruel como interminable, de esas que recuerdan a las cisternas antiguas y se parecen a la horca, de esas que anudan unos eslabones muy cabrones y que tienen en su extremo la forma de una empuñadura que dura lo que dura mientras esté dura y vacía de cordura. Y no es cuestión, Oscar, de entretenernos en la posibilidad de que nos podamos convertir en asesinos en serie que van por ahí apuñalando a todo dios, de frente, en la frente y a pecho descubierto, sin más.
De frente y en la frente. La regla crítica: Texto & imagen por Carlos Penas
La regla crítica es un diálogo transversal entre las artes y miradas asombradas, inquietantes e incluso irrespetuosas, conocedoras del poder de la imaginación en la creación de identidades.