Escenas en las que el humor negro, la sátira y la ironía se mezclan, generando muecas de asombro y complicidad en el espectador
Cesc Abad ¡Te estaba esperando!. De esta preciosa fábula, aparece una serie de retratos, producto de sueños e ilusiones. Pocas verdades en la creación son tan profundas como «cuando la búsqueda termina, el camino termina»
Una intoxicante absurdidad llena de bosques, sensaciones, desnudez y la mirada implacable del voyeur, dentro y fuera de las obras. Como espectadores, nos enfrentamos a la lascivia, las pasiones, las tragedias y los miedos. Una serie de obras susceptibles de análisis freudiano en las que las escenas se convierten en alimento adictivo para quienes las observan.
Cesc Abad es un artista autodidacta y multidisciplinario. Sus obras están directamente relacionadas con la naturaleza, especialmente con el paisaje de los Pirineos catalanes, y, a pesar de ser figurativas, todas llevan un fuerte significado conceptual que va más allá de los límites de la utopía para entrar en un mundo distópico.
La facilidad con la que abarca diferentes disciplinas lo lleva a trabajar con cerámica de una manera muy personal e identificable. Logra fusionar la pintura y la escultura para reflexionar sobre la relación del hombre con la naturaleza y la relación de los seres humanos con sus pasiones, sus miedos y sus esperanzas.
Cesc Abad ¡Te estaba esperando!. Es un ruego a ese momento vital en el que todo llega, ese momento tan anhelado, ese por qué tan deseado, esa respuesta tan ansiada a todas nuestras preguntas, ese momento de ruptura donde se produce un nuevo cambio en el paradigma vital.
La esencia de su trabajo proviene de la calma y el oxígeno de la naturaleza en su estado más puro, siendo sus amados Pirineos su musa. Es desde este entorno natural que comienza un proceso creativo, donde la humanidad se abre desde su esencia más primitiva.
La abrumadora plasticidad que caracteriza su trabajo inunda las obras de la exposición. Desde la cerámica hasta las pinturas, todas alineadas a la perfección a través de su ojo estético. Obras que se mueven entre este sentido de la naturaleza y la distopía más explícita, generando con ellas una expresión vibrante y radiante de vitalidad.
Desde esta visión, desde su «ojo clínico» hacia la naturaleza, Cesc genera escenas compositivas que parecen haber sido referenciadas de «películas caóticas». Escenas en las que el humor negro, la sátira y la ironía se mezclan, generando muecas de asombro y complicidad en el espectador.
«Te estaba esperando» es, ante todo, una gran reflexión sobre la vida. Vidas que nos recuerdan que nunca debemos dejar de buscar el camino, porque… pocas verdades en la creación son tan profundas como «cuando la búsqueda termina, el camino termina«.
Lo que busca plantear el artista es que realmente estamos ante una involución de las especies, una involución de la teoría de Darwin, donde el verdadero paria es el hombre que observa la codicia de la especie animal. Puede ser que estemos ante una nueva distopía que nos permite reflexionar sobre nuestro papel en el mundo, como una sátira del comportamiento humano.
Puede ser que obras como «No Smoking» o «Bonaparte» planteen situaciones que hasta hoy no nos habíamos ni imaginado. Puede ser que Cesc Abad esté inventando un mundo para poder hablar del nuestro.
Cesc Abad ¡Te estaba esperando!. Comisario Gabriel Rolt Texto: Victoria Rivers