La calidad, el buen precio y mejor servicio, unido con la originalidad de sus platos, hará las delicias de los paladares más exigentes y sorprenderá a los más curiosos.
Sa Caleta: Un histórico refugio marinero ibicenco. Un lugar con raíces, tradición y, por supuesto, una comida magnífica. No es de extrañar que este restaurante sea sinónimo de éxito hostelero y sea reconocido, respetado y valorado tanto por clientes como por competidores. Es ideal para degustar la más tradicional gastronomía ibicenca mientras disfrutas de uno de los rincones con más encanto de la isla: Sa Caleta.
Ofrece un trato familiar y un estupendo servicio, donde la calidad de los productos sorprenderá a los más exigentes. Sa Caleta es, además, uno de los pocos restaurantes de playa que permanecen abiertos durante todo el año.
Saborea una copa de ‘hierbas ibicencas’ o de un ‘café Caleta’ entre amigos, disfruta de un relajante masaje los jueves por la noche o diviértete con la programación de conciertos en directo durante las noches de verano bajo la luz de las estrellas.
Sa Caleta: Un histórico refugio marinero ibicenco. La carta:
Ofrecen una cocina mediterránea llena de sabor y sensaciones, en la que destacan platos como los pescados frescos, los arroces, mariscos y carnes a la brasa. Disponen de una amplia y variada carta con algunos entrantes como las “espardenyes”, calamares salteados, gambas frescas ibicencas, pulpo, mejillones, pescadito frito o las sardinas a la plancha.
También destacan las sabrosas parrilladas de marisco, el bullit de peix y, arroz a banda, la caldereta de langosta o cigala, la paella de marisco, de verduras y pollo, el guiso de mero y el entrecot o chuleta de cordero, entre otros. También sugieren dejarse deleitar por cualquiera de sus postres de elaboración casera como la ‘greixonera’ y el ‘flaó’, postres típicos de la isla
Para rematar, no dejes de probar el afamado Café Caleta, un tipo de queimada ibicenca (originariamente una bebida gallega) muy popular que inventó hace medio siglo el padre de Pepín, fundador del restaurante. En Es Jardí te podrás relajar antes o después de comer en alguna de las tumbonas que ofrecen a la sombra de los pinos y las sabinas.
Sa Caleta: Un histórico refugio marinero ibicenco. Por Bernd Eldelbar.